Indignación a bordo. Unos 200 pasajeros han pasado unas 11 horas atrapados en un avión de Ryanair en el aeropuerto de Praga ya que la aeronave no puede despegar con destino a Madrid debido al mal tiempo. Los pasajeros han denunciado en las redes sociales la falta de información por parte de la aerolínea irlandesa, a la que acusan de intentar ahorrarse los costes del parking y un nuevo embarque.

El vuelo FR2767, que conectaba la capital checa con la española, iba a despegar a las 8.30 horas de este domingo, pero tuvo que quedarse varado en tierra. Según declaraciones de uno de los pasajeros, el capitán indicó que no podían descongelar correctamente las alas del aparato por el temporal de nieve que azotaba la urbe checa.

"No pueden darnos de comer y llevamos aquí 3 horas más 5 de retraso. Nadie nos da respuesta y dentro del avión hay ya una persona muy nerviosa", afirma Argimiro Pérez. "Yo he tenido que dormir en el aeropuerto", dice otro de los pasajeros.

Tras descongelar las alas y enfriar los ánimos, el avión consiguió salir.