Dos guardias civiles ayudan a una niña de 4 años que se asfixiaba en Vecindario

Dos agentes de la Guardia Civil ayudaron la pasada semana a una niña que había sufrido una caída y se estaba asfixiando frente a una pizzería de Vecindario. La madre fue la que dio la alerta con los gritos de llamada de la menor, que no respiraba. Uno de los agentes actuó para que la pequeña recuperara la normalidad, según indicaron testigos de lo ocurrido.

Yurena Cabrera y Rocio Santana, empleadas de la Pizzería Mconoces situada en el número 418 de la avenida de Canarias frente a la que ocurrieron los hechos, cuentan que todo sucedió en torno a las once de la mañana del miércoles, 6 de febrero, después de que la menor sufriera una caída. "Escuché a alguien gritar: '¡Rocío, Rocío, Rocío'; pensé que se dirigía a mi compañera", recuerda Cabrera. Sin embargo, en las puertas del negocio había una niña de 4 años, que también se llamaba Rocío, que tenía dificultades para respirar y su madre solicitaba ayuda.

Fue entonces cuando actuaron los dos guardias civiles, que se encontraban en el lugar. Uno de ellos consiguió que la menor volviera respirar con normalidad, según indicó Rocío Santana. La menor, poco después de lo ocurrido, ya se encontraba en buen estado. Los agentes recomendaron a su madre, de unos treinta años, que llevara a la menor a un centro de salud para que fuera atendida por un médico, aunque esta señaló que ya lo haría en Gáldar donde residen y que la pequeña ya había sufrido estos colapsos en la respiración en anteriores ocasiones.