Los peligros de los teléfonos móviles no solo se quedan en la tendinitis o problemas sociales, sino que la calle también guarda accesos inesperados de los que hay que estar atentos.

Las farolas se han convertido en enemigos públicos de los 'enganchados' al móvil, con choques inesperados por mirar la pequeña pantalla del aparato, por no hablar de los coches.

El joven peruano Luis Alberto Cruces Berdejo, que caminaba distraído con su teléfono móvil por una calle de Ica, en Perú, no se percató de las señales de advertencia y se cayó en una alcantarilla abierta. Las imágenes del suceso fueron grabadas por una cámara de seguridad el pasado 3 de febrero. Según medios locales, un transeúnte presenció el suceso y llamó al servicio de emergencias. El joven fue rescatado por el cuerpo general de bomberos y trasladado a un hospital tras sufrir varias lesiones, aunque su vida no corrió peligro.