Un joven motorista de 17 años resultó herido de gravedad ayer tras colisionar contra un muro quitamiedos en la carretera que une los municipios de Firgas y Moya, por lo que se precipitó por una de las laderas del barranco de Azuaje. El chico, quien responde a las iniciales de I. G. A., es natural de Firgas. Lo abrupto del terreno obligó a los servicios de emergencias que acudieron al lugar a llamar a un helipcóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) para trasladar al muchacho hasta el hospital Doctor Negrín. Según fuentes de la investigación, agentes de la Guardia Civil intentaron reanimarle en el terraplen a donde fue a parar tras la colisión, ante el temor a que entrara en parada cardiorrespiratoria.

Poco antes de las dos y media de la tarde una pareja de senderistas, a medio camino entre el balneario de Azuaje y el barrio de Buen Lugar, Firgas, descubrió unas "marcas de frenada" en la calzada. Según relató uno de ellos a este periódico, junto a las huellas había una motocicleta pegada al muro quitamiedos de la carretera y, al pie, una playera solitaria. "Sabíamos quien era, porque antes de eso vimos al motorista correr como un loco por las curvas", señaló. Al ver la escena se alarmaron y decidieron mirar al risco: el joven había salido despedido y se encontraba "entre la maleza" a una veintena de metros ladera abajo.

Estos senderistas dieron la voz de alarma al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias; por lo que se desplazaron hasta el lugar del suceso efectivos de la Guardia Civil, del de la Policía Local y Protección Civil de Moya, además de bomberos del parque de Arucas y una ambulancia medicalizada y otra de soporte vital básico del Servicio de Urgencias Canario (SUC).

Al llegar los agentes de bomberos en la zona ya se encontraba la Guardia Civil, quienes intentaron reanimarlo. Según fuentes cercanas al caso, el chico estaba en estado de semi inconsciencia, por lo que se desmayaba "a ratos". A simple vista, presentaba diversas fracturas, con una respiración muy "dificultada".

Al parecer, el chico salió despedido en "caída libre" desde la motocicleta hasta un terraplen repleto de maleza, donde la ladera cuenta con una menor inclinación, según detallan las fuentes. Los agentes que acudieron al lugar inmovilizaron al afectado y lo izaron hasta el helicóptero para trasladarlo hasta un centro hospitalario. No obstante, la gravedad de sus heridas y lo complicado del terreno, de muy difícil acceso según los testigos, complicaban otra alternativa.

En la carretera estaban familiares y amigos del joven. Al parecer, fuentes de la investigación señalan que el chico carecía de carné para conducir la motocicleta, que era de tipo motocross. Según indican, esta era propiedad de un familiar del herido. La carretera GC-350, donde todo sucedió, lleva cerrada al tráfico desde noviembre por desprendimientos, aunque a este tramo concreto pueden acceder los residentes.