Este lunes, 18 de febrero, Canarias ha amanecido con los cielos grises como si fueran el presagio de una jornada cargada de tragedias, ya que en el día cuatro personas han fallecido en diferentes circunstancias en Tenerife, Lanzarote y Gran Canaria. Mientras que otras dos siguen desaparecidas en Gran Canaria desde hace dos y una semana, respectivamente.

A primera hora de la mañana, moría el niño de 13 años que el pasado domingo se había electrocutado en una torre de tendido eléctrico en Arona (Tenerife). El menor ingresó en estado crítico en el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria con un traumatismo craneoencefálico severo.

Mientras tanto, en Lanzarote rescataban el cuerpo sin vida de un joven que había caído a las rocas desde el paseo marítimo de Arrecife. En este caso, los bomberos y la Policía Nacional tuvieron complicaciones a la hora de recoger el cuerpo debido a que se hallaba en una zona "muy deslizante", por lo que han tenido que coordinarse y analizar el terreno antes de sacarlo en camilla, según se recoge de lavozdelanzarote.com.

De la misma manera hallaron en Tenerife. el cuerpo de Benigno Alejandro Rodríguez, vecino de Tacoronte de 41 años, que se encontraba en paradero desconocido desde el pasado viernes 15 de febrero. En este caso, El cadáver ha sido hallado a unos 100 metros de un su coche, un Citroën Saxo, que se encontraba aparcado en Las Lagunetas en El Rosario.

Y finalmente, en Gran Canaria ha muerto un senderista extranjero de 77 años, que sufrió una parada cardíaca tras caerse en un camino en las cercanías de Patalavaca del municipio de Mogán.

Por otro lado, el Grupo de Intervención Operativo de Rescate y Salvamento (GIORS) de Canarias sigue en activo para la localización de dos desaparecidos en Gran Canaria. Se tratan de María del Pino Déniz Medina, que lleva dos semanas en paradero desconocido, y José Manuel Quevedo Díaz, que lleva una.