La portavoz del Ministerio Público en la Audiencia de Las Palmas ha informado que el médico detenido, C.L.R., de 65 años, tiene abierto desde 2016 un procedimiento penal en el Juzgado de Instrucción número 2 de la capital grancanaria por haber realizado, presuntamente, tocamientos libidinosos a otra paciente en su consulta en agosto de ese año.

La Fiscalía ya ha presentado en su calificación jurídica respecto de esos hechos y ha formulado solicitud de condena (cuatro años de cárcel y cinco de suspensión como médico), pero el juez instructor del caso aún no ha dictado el auto de apertura de juicio oral.

El Ministerio Público acusa en ese procedimiento a C.L.R. de un delito de agresión sexual, porque considera que existen suficientes pruebas de forzó a una paciente a que le tocara el pene.

En concreto, relata que, con la excusa de que le iba a dar un masaje en la espalda, C.L.R. se colocó detrás de la mujer, le cogió los brazos con firmeza para que no pudiera zafarse y se los movió de forma que sus manos le restregaran los genitales, precisa el escrito de acusación.

Esos hechos ocurrieron, supuestamente, en el centro de salud del centro de Las Palmas de Gran Canaria donde C.L.R. trabajaba.

Este facultativo ha vuelto a ser detenido ahora a raíz de una denuncia cursada el 30 de noviembre de 2018 por una paciente que contó a la Policía que, en más de una ocasión, le había hecho tocamientos con fines sexuales cuando visitaba la consulta.

Las investigaciones iniciadas por esa queja permitieron a los agentes averiguar que 99 pacientes mujeres que tenían como médico a C.L.R. habían solicitado al Servicio Canario de la Salud que les asignara otro doctor, 20 de las cuales han narrado en sus declaraciones abusos similares.

El acusado prestó declaración el 1 de marzo ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Las Palmas de Gran Canaria, que le permitió seguir libertad mientras se tramita la causa, pero con cargos de abuso sexual y con una medida cautelar que le prohíbe ejercer la medicina tanto en centros públicos como en consultas privadas.

Por su parte, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha precisado que informó a los juzgados de los hechos atribuidos a C.L.R. desde que recibió la primera queja de una paciente por ese tipo de comportamientos y que lo ha suspendido de empleo y sueldo.

En la nota de prensa en la que daba cuenta de su detención, la Policía ya precisaba que este facultativo tenía "antecedentes policiales" por hechos de la misma naturaleza.