Una joven de 21 años, identificada como A. S. G., de nacionalidad uruguaya se encuentra ingresada en el Hospital Nuestra Señora de La Candelaria, en la capital tinerfeña, después de sufrir un brutal ataque por parte de tres perros de los denominados de raza peligrosa, dos presas canario y un pit bull, en un domicilio en el barrio de Las Maretas, en Arico, según pudo saber la opinión de tenerife en fuentes cercanas al caso. Los hechos tuvieron lugar en la mañana de ayer, cuando la víctima que al parecer sufrió un desvanecimiento fue atacada en el suelo por los canes, que le desfiguraron el rostro a dentelladas. La mujer en cuanto se recuperó trató de pedir ayuda, pero debido a la gravedad de sus lesiones le fue imposible.

Gracias a que la joven llevaba encima el teléfono móvil pudo sacarse unas instantáneas de como tenía su rostro y se las envió a un amigo que se presentó rápidamente en la vivienda. Fue esta misma persona la que se encargó de trasladar a la mujer, en grave estado, en un turismo de su propiedad hasta el Hospital Nuestra Señora de La Candelaria.

Con este son varios los ataques, al menos cuatro de ellos mortales que han tenido lugar en la provincia de Santa Cruz de Tenerife en los últimos años, por parte de este tipo de perros. La última de las muertes tuvo lugar el 3 de octubre de 2018, cuando un perro pastor belga malinois, mató a mordidas a un bebé de 18 días, de nombre Samuel, cuando se encontraba en su carrito en Fasnia.

La muerte de Samuel vino precedida por otros tres casos en la provincia tinerfeña. En junio de 2006, en Valle de Guerra, en La Laguna, un can american staffordshire, que se encontraba en la azotea de un domicilio, atacó a una mujer, identificada como Carmen González González, de 50 años. Mordida en la yugular, falleció desangrada. El can era propiedad de su hijo.

El segundo caso tuvo lugar en junio de 2010. La tragedia comenzaba sobre las 15:30 horas en la calle Don Diego del barrio de La Gallega, en el sureste de la capital tinerfeña. Sobre esa hora saltaba la alarma en el interior de la vivienda ocupada por Néstor, de 23 años y Rocío, de 22, padres del pequeño fallecido, Néstor Aquiles Navarro González, de tres años. Jamás hubieran pensado que el perro pit bull que hacía poco menos de un mes fueron a buscar a la perrera de Valle Colino acabaría a dentelladas con la vida de su único hijo.

El tercero de estos hechos tuvo lugar en el barrio de La Camacha, en el municipio palmero de Puntallana, cuando la víctima, Ruth Barea de 39 años, fue atacada por un pit bull.