Un avión de la compañía Ryanair tuvo que regresar esta tarde al aeropuerto Tenerife Sur, del que había despegado sólo 13 minutos antes, por un problema médico de uno de los dos pilotos. El aparato se dirigía a Escocia. Fuentes aeroportuarias consultadas apuntaron que la tripulación entrena este tipo de incidencias, que no suponen ninguna complicación en cuanto a la seguridad del vuelo.

Los hechos ocurrieron en torno a las doce y cuarto de la mañana. A esa hora, el avión Boeing 737-8AS de la aerolínea irlandesa que cubría el vuelo con código FR654 despegó del sur de la Isla para realizar un vuelo con destino Prestwick, con una duración prevista de cuatro horas y cuarto.

Cuando se encontraba al norte de la Isla y apenas llevaba 13 minutos en el aire, la tripulación alertó a los controladores aéreos de que uno de los pilotos no se encontraba bien y que tenían que regresar al aeropuero tinerfeño para ser atendido por los médicos.

Los encargados de la dirección del tráfico aéreo dieron máxima prioridad al avión y recortaron la ruta. Asimismo, coordinaron la atención médica y activaron el protocolo de emergencias, según informaron los profesionales del sector en su cuenta de Twitter (@controladores). El aparato tomó tierra a las 12.49 horas con normalidad. La urgencia médica hizo que incluso el avión aterrizara sin quemar combustible, como se suele realizar cuando existe un problema técnico para así disminuir el peso de la aeronave y facilitar la operación de aproximación.

Fuentes aeroportuarias consultadas apuntaron que este tipo de incidencias son entrenadas con asiduidad por parte de los pilotos y que no suponen ningún problema de seguridad ya que están preparados para que uno de ellos pueda dirigir la aeronave en solitario.