La Fiscalía italiana ha archivado las ocho denuncias que Juana Rivas ha presentado por maltrato contra su expareja, el italiano Francesco Arcuri, incluyendo las vinculadas a supuestos maltratos del padre a los dos hijos que tienen en común, ante la "inconsistencia" de estas acusaciones y la falta de pruebas.

La justicia italiana ha unificado en un solo procedimiento las distintas denuncias que se han ido produciendo en el periodo de tiempo comprendido entre 2016 hasta finales del año pasado, según consta en el escrito de archivo del fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press y que ya ha sido recurrido por la defensa de Juana Rivas.

La decisión de la justicia italiana se basa en "la falta de consistencia" de las denuncias, en las que no se ha podido probar ninguna de las acusaciones de maltrato y se apoya en gran medida en el informe elaborado por la perito judicial en el proceso sobre la custodia de los niños seguido en el Tribunal de Cagliari, en el cual se le define a Arcuri como "un padre cariñoso que cuida a sus hijos" y se hace hincapié en el "grado de manipulación" ejercida por la madre respecto a su hijo mayor.