Pocos minutos después de las diez de la mañana de ayer, L. E. A, un hombre sueco de 45 años, llamó al 112 para indicar que su mujer, Maria V., también de origen escandinavo y de 42 años; había fallecido en el interior del apartamento en el que ambos residían en la localidad turística de Puerto Rico por causas naturales.

Cuando los guardias civiles se personaron en el lugar comprobaron que el cadáver presentaba golpes, por lo que la Policía Judicial inició una investigación que se ha saldado hasta el momento con la detención del marido como presunto autor de un homicidio en lo que todo apunta a un nuevo caso de violencia machista, el primero en la Isla este año. Sobre las causas del crimen, los primeros indicios apuntan a que están relacionados con que ambos supuestamente tenían problemas con el alcohol.

En el complejo Los Junquillos de la calle Roque de los Muchachos del municipio de Mogán residen sobre todo extranjeros. La tranquilidad es lo que reina a lo largo de todo el día en la escarpada ladera sobre la que se asientan en forma de terrazas decenas de viviendas con vistas al Teide. La muerte de Maria V. ni siquiera rompió esa calma existente. Poco después de las diez y media de la mañana, el presidente de la comunidad recibió un mensaje de una de las residentes en el que le informaba de que Maria, una ciudadana sueca que residía desde hacía aproximadamente un año en una de las vivendas situadas en la parte baja, había fallecido.

Nada les parecía extraño. Era una mujer enferma, aunque no sabían de qué. La habían visto empeorar durante los últimos meses, con algunos repuntes de mejora cuando su madre pasó una temporada junto a ella en la Isla. Sin embargo, cuando regresó su marido después de unos meses de ausencia se agravó su estado de salud. Apenas se podía mover. "El marido tenía que ayudarla para todo porque no podía ni subir las escaleras, tardaba 20 minutos en hacerlo", apuntaba ayer una pareja de alemanes. Era enjuta, según relataban los residentes, de apenas unos 40 ó 50 kilos de peso. Ese empeoramiento de la salud de Maria también se vio reflejado en L. E. A. "Cuando él regresó de su país estaba muy fuerte, pero al mes se desinfló, se quedó muy flaco", comentaba el presidente de la comunidad.

La misma vecina que le había informado de la defunción de la residente fue la que poco después le dio otra información. El presidente le preguntó qué había pasado a través de un mensaje por el móvil. "Me contestó que enfermedad y alcohol", en relación a los problemas que, según vecinos y fuentes cercanas a la investigación, ambos tenían con la bebida. En cambio, aseguraban que no tenían conocimiento de que existieran problemas en el matrimonio. No hay constancia de peleas ni discusiones. La Guardia Civil tampoco tiene conocimiento de que hubiera denuncias por violencia de género. La pareja era una más, que pasaba desapercibida de no ser por la falta de movilidad de ella y por la habitual presencia de ambulancias para trasladarla a centros sanitarios.

El cadáver había sido hallado por L. E. A. Todo apuntaba a una muerte natural, aunque cuando se personaron los agentes de la Guardia Civil comprobaron que el cuerpo de María contaba con numerosos golpes por todo el cuerpo. Esto alertó a los agentes, que dieron conocimiento a los compañeros del equipo territorial de la Policía Judicial del puesto de Puerto Rico y a la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Las Palmas.

Asimismo, se presentó en el lugar un forense que analizó el cadáver de la mujer sueca. Los agentes se apoyaron en la valoración del médico, quien indicó que el cadáver tenía signos de violencia. Este informe, junto con los indicios recabados por los guardias civiles, hicieron que se procediera a la detención de L. E. A. como presunto autor de un delito de homicidio, según informó anoche la Comandancia de Las Palmas.

Más de una decena de guardias civiles permanecieron en el complejo durante toda la tarde. El objetivo era recabar el máximo número de pruebas para así cerrar la investigación. Durante la mañana de hoy, está previsto que los agentes de la Policía Judicial regresen a la calle Roque de los Muchachos para recoger más pistas. Entre ellas, las grabaciones realizadas por las siete cámaras de seguridad con las que cuentan los apartamentos Los Junquillos, que indicarán cuando salieron por última vez ambos de la vivienda y los últimos movimientos que realizaron antes de que se produjera la muerte de Maria V.

Tercera víctima en las Islas

La investigación está pendiente de la autopsia que se le realizará durante la mañana de hoy al cadáver en el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas de Gran Canaria, adonde fue trasladado. Será la Delegación del Gobierno en Canarias la que determine si se trata del tercer asesinato machista que ocurre este año en el Archipiélago, el primero en Gran Canaria. El primero de ellos ocurrió en Año Nuevo, cuando el novio de la joven paraguaya Romina Celeste Núñez aseguró que se la encontró muerta en el piso donde residían en Costa Teguise, quemó su cadáver y lo tiró al mar en la costa lanzaroteña. El segundo caso sucedió el pasado 16 de enero en La Laguna cuando un hombre empotró un coche contra un poste y después le prendió fuego con su pareja dentro.