La Policía Portuaria halló en la tarde de ayer el cadáver de un ciudadano italiano, identificado como Renato P. y de 59 años de edad, cuando flotaba en las proximidades de la playa de Alcaravaneras, junto a las piedras del espigón norte del Muelle Deportivo del Puerto de La Luz. Los primeros indicios apuntan a que el hombre pudo haber caído al mar tras sufrir un infarto probablemente la noche anterior.

El hallazgo se produjo sobre las tres de la tarde cuando los agentes avistaron el cuerpo a pocos metros de la escollera. El cadáver quedó atrapado entre las piedras. Entonces, los policías portuario informaron a la Policía Nacional y a la Guardia Civil del hallazgo, encargándose los primeros de las pesquisas para determinar las causas.

Agentes del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Canarias acudieron hasta el lugar e iniciaron una investigación, que fue judicializada Así, según las fuentes consultadas, la principal hipótesis apuntan a una muerte natural ya que el cadáver no tenía signo de violencia. El fallecido llevaba ropa deportiva y también portaba su documentación que permitió su identificación.

El cuerpo fue recuperado por una embarcación de la Autoridad Portuaria, que con la colaboración de agentes de la Policía Portuaria fue trasladado hasta el pantalán de recepción, junto a la gasolinera de la dársena de embarcaciones menores de Las Palmas de Gran Canaria. Posteriormente, fue llevado hasta el Instituto de Medicina Legal para la correspondiente autopsia.

Los agentes corroboraron que en principio el hombre fallecido no se encontraba entre los tripulantes de los barcos atracados en la recien nombrada Marina LPA.