La Guardia Civil ha abierto diligencias por un presunto delito de falsedad documental contra un veterinario de Gran Canaria, tras comprobar que guardaba en su negocio siete cajas de medicamentos en los que la fecha de caducidad había sido alterada, para añadirle tres años más.

Los hechos se descubrieron durante una inspección aleatoria realizada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) a un centro veterinario de Gran Canaria.

Los agentes encontraron en el registro siete cajas con un total de 457 comprimidos de un antibiótico que habían caducado en 2017, pero en los que se había colocado una pegatina que tapaba la fecha original y la sustituía por esta otra "20 12 20".

La Guardia Civil añade que el Seprona contrastó además con el fabricante que ese lote caducaba en 2017, no en 2020.

Además los agentes intervinieron bajo la caja registradora del negocio -situada en el mostrador de atención al público- un dispositivo de etiquetar con adhesivos de iguales características a los que estaban en las cajas de los medicamentos caducados.