Un agricultor de El Palmar, en Teror, no salía de su asombro a principios de esta semana cuando fue a inspeccionar sus terrenos de papas. Unos individuos habían actuado durante el fin de semana para recoger el tubérculo del surco, meterlo en algún tipo de saco, cubo o caja, y robarlo. El afectado, que estima que se llevaron unos 500 kilos, alerta de que recientemente había tratado la plantación con productos fitosanitarios para combatir plagas, por lo que aún no había pasado el plazo de seguridad y el alimento no está acto para el consumo .

Los hechos ocurrieron entre el sábado 20 y el lunes 22. Durante esos días, probablemente aprovechando la noche, los ladrones acudieron a la finca situada en las proximidades de Osorio y que cuenta con una cadena para impedir la entrada de vehículos. Estos lo hicieron a pie y recogieron las papas de la tierra pese a que ésta se encontraba húmeda por las últimas lluvias y que aún necesitaban de mes y medio para encontrarse en su punto idóneo para la cosecha.

El arrendatario de los terrenos estima que si lo realizó una sola persona tuvo que actuar durante las noches del sábado y el domingo, puesto que recoger tal cantidad de papas requiere de bastante trabajo. Si lo hizo una junta de personas, esta pudo sacar el producto de la tierra durante una de las dos noches.

El agricultor se percató de lo ocurrido el pasado lunes. Acudió a la Guardia Civil para interponer una denuncia por el robo de unos 500 kilos del tubérculo, cuyo valor está situado en unos 460 euros, y destacó que la plantación estaba tratada con productos químicos para combatir plagas como la polilla guatemalteca y que aún no habían pasado los 21 días para que se desprendan del alimento. Por ello, avisó de que su consumo puede provocar efectos nocivos para la salud.

La Guardia Civil de Teror ha abierto una investigación, que será derivada a la Unidad Roca del Instituto Armado, encargada de los hechos delictivos en zonas rurales.