«Solo queremos que se haga justicia y que nuestro hijo tenga una vida digna». Esta es la reivindicación vital de Ana María Redondo y Vicente Valls, padres de Gerard, un niño gran prematuro, que recién nacido en el Hospital General de Castellón sufrió la amputación de la pierna derecha -10 centímetros por debajo de la rodilla-.

Los progenitores de Gerard, que sufre parálisis cerebral, apuntan a un posible error médico y, a través de la entidad El Defensor del Paciente, han activado la vía judicial y han denunciado el caso ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia.

Ana María alumbró a Gerard el 6 de agosto de 2013. El nacimiento Gerard, gestado mediante fecundación in vitro, se produjo a las 25 semanas. «A los 28 día días de nacer mi hijo, nos dijeron que tenía el intestino grueso horadado, una complicación inherente a los bebés prematuros. Aunque no nos consta si le hicieron alguna prueba para comprobar si realmente tenía perforado el intestino», explica la madre. «A raíz de esto lo prepararon con urgencia para operarlo. Estuvieron dos días pinchándole las femorales (izquierda y derecha). Y al final le canalizaron la pierna derecha para poner la vía», añade la madre. «Cuando a los dos días nos dejaron verlo, observamos que tenía hematomas en la pierna derecha, preguntamos qué había sucedido, y la respuesta textual de una de las pediatras fue así: 'Nos hemos equivocado'», añade Ana María.

La madre señala que en los días posteriores, la pierna derecha de Gerard comenzó a generar necrosis. «El cirujano vascular nos fijo primero que tendrían que amputar sólo la punta de los dedos del pie, pero finalmente la amputación fue 10 centímetros por debajo de la rodilla», explica.

Gerard estuvo en la en la UCI de Pediatría el 8 de octubre de 2013, y tras dos semanas mas observación le dieron el alta y sus padres se lo llevaron a su domicilio.

Ana María y Vicente señalan que nada más llegar a casa con su hijo y en base al comentario de la pediatra de que se habían equivocado comenzaron pensar en la posibilidad de un error o mala praxis médica. « Otro dato que reforzó nuestra tesis, fue que a mi hijo le suministraron un fármaco caducado. La fecha de caducidad del medicamento era de julio de 2013, y a mi hijo se lo comenzaron a suministrar a finales de agosto», dice la madre. «Y a ello hay que sumar otra posible negligencia por parte de una enferma, que le retiró el tubo de oxigeno. Aunque ellos sólo admiten que fue una extubación accidental, que pudo causar el propio bebé. Algo increíble, ya que estaba anestesiado», dice la madre.

Los padres de Gerard, que lleva una prótesis desde que cumplió un año y medio, presentaron una reclamación patrimonial ante la Conselleria de Sanidad . Este departamento, con el informe favorable del Consejo Jurídico Consultivo, respondió el 28 de marzo de 2018 rechazando la demanda. Los padres no recurrieron la resolución de Sanidad.