El hijo de una funcionaria del Govern ha confesado hoy en el juicio que robó un examen de la oposición a los Bombers de Mallorca en la que participaba. Acertó las 100 preguntas de la prueba, incluso cuatro que estaban mal formuladas y fueron excluidas, lo que levantó las sospechas del tribunal. El joven, que acabó siendo apartado del proceso, ha desvinculado a su madre, que compartía despacho con un miembro del tribunal . "Ella no sabía nada. Fui a su despacho, no había nadie. Encontré el examen y le hizo fotos con el móvil", ha dicho el procesado. La mujer, en su declaración, ha negado haberle filtrado las preguntas. La fiscalía les acusa de un delito de revelación de secretos y reclama para ellos sendas multas. Alternativamente, en caso de considerar que el hijo actuó en solitario, ha solicitado un año de prisión para él y la absolución de la funcionaria.

La prueba en cuestión era la segunda fase de las oposiciones para el cuerpo de Bombers de Mallorca realizadas en 2016. "Tenía las preguntas antes del examen. Fui un día al trabajo de mi madre, a su despacho en es Pinaret . Sabía que allí trabajaba el secretario del tribunal y podía encontrar algo", ha señalado el joven, que ha asegurado que no había nadie en el control de acceso al edificio de la conselleria de Hacienda y Administración Pública y pudo entrar sin problemas. "En el despacho no había nadie, encontré una carpeta de la oposición y vi el examen. Hice entre seis y ocho fotos y me fui", ha dicho. El acusado ha negado en todo momento que su madre estuviera al corriente de esta irregularidad, que le permitió obtener la máxima puntuación en la prueba tipo test. El opositor ha descartado también haber facilitado las preguntas a otros aspirantes.

La funcionaria, con plaza en la dirección general de Función Pública de la conselleria de Hacienda. "Sabía que mi hijo opositaba y que el secretario del tribunal trabajaba conmigo, pero no le entregué las preguntas. Pensaba que el examen lo hacía una empresa externa o la Universidad", ha explicado. La mujer ha respaldado la versión de su hijo sobre la laxitud de los controles de acceso al edificio y ha señalado que no supo de lo ocurrido hasta que la citó la Policía.

Los cinco miembros del tribunal han relatado cómo empezaron a sospechar de que se había producido una filtración del examen al comprobarlo que un postor había respondido correctamente las 100 preguntas. "Era casi imposible. Sus respuestas coincidían con las de la plantilla, a pesar de que luego retiramos cuatro preguntas por erróneas", han contado. Ante sus sospechas, abrieron una investigación y elaboraron un informe. "Nos entrevistamos con el opositor, le hicimos más preguntas y quedó bastante claro que su nota no era real", han sentenciado. Abrieron entonces un expediente que acabó con su exclusión de las oposiciones y denunciaron los hechos ante la Policía.

La fiscalía ha reclamado la condena de los dos acusados por un delito de revelación de secretos. Acusa a la madre de autora y reclama para ella una multa de 5.400 euros y su inhabilitación para cargo público durante dos años, mientras que al hijo lo considera inductor pide para él 3.240 euros de multa y un año de inhabilitación. Como alternativa, el fiscal ha planteado que se exculpe a la mujer y se condene al hijo a un año de prisión.