El viceconsejero de Políticas Sociales, Francis Candil, ha asegurado este jueves que la intervención de los servicios sociales para retirar la custodia del menor a los padres que luego, en protesta, se atrincheraron en la azotea de una vivienda con una garrafa de gasolina era "urgente".

"Como Dirección general de Infancia y Familia trabajamos en la defensa del bienestar de los menores y estamos obligados a actuar cuando una situación puede terminar por poner en peligro la integridad física y los derechos de los menores. No puedo aportar circunstancias concretas pero este caso requería una actuación urgente e inmediata", sentenció en declaraciones a lo medios de comunicación tras visitar el nuevo hogar de la Asociación Pequeño Valiente en Las Palmas de Gran Canaria.

Con carácter general explicó que antes de una retirada de custodia hay "declaración de riesgo, visitas, actuaciones de técnicos municipales, sanitarios, y siempre hay mucho tacto por parte de los técnicos".

"La realidad es que tras cada intervención hay una situación de fracaso familiar y social, y actuamos con el mejor de los criterios, siempre haciendo lo mejor para el menor", mantuvo.

Sobre el caso concreto, solo quiso indicar que algunos de los otros siete menores retirados a esta pareja están aún en custodia del Gobierno de Canarias, mientras otros han sido adoptados por familias.

Candil repasó también algunas cifras y dijo que en Canarias hay 154 menores en situación de protección, más de 1.000 en acogimiento familiar y 2.500 casos de situaciones de menor en riesgo. "Se intenta prevenir, pero aquí no es el primer caso y tenemos que velar por el menor, porque nos lo pide la ley y creo que nos lo mandata la ciudadanía", concluyó.