Un hombre ha quedado al borde de un barranco tras perder el control de su coche en un pueblo del norte de Tenerife: Icod de los Vinos. Tras lo aparatoso que ha sido el incidente, concluyó con un final feliz, ya que nadie resultó herido.

La rápida actuación de los bomberos evitó que cayera, desde una altura considerable, un coche adaptado para minusválidos, con los mandos en el volante que, por circunstancias que se desconocen, empezó a desplazarse en marcha atrás, con su conductor dentro, desde el lugar en que se encontraba estacionado y, tras cruzar la calle, quedó balanceándose sobre el 'abismo'.

Un intrépido bombero se sentó sobre el capó y logró evitar la caída del vehículo.