Efectivos de la Policía Local de Arrecife adscritos a la Unidad de Documentoscopia (UDOC) procedieron el pasado mes de mayo a denunciar al propietario de un taller de mecánica de vehículos donde se tenía sospechas de que se pudiera estar realizando la actividad de manera clandestina.

Los agentes recibieron un aviso de la presencia de un taller que carecía de permisos para ejercer la actividad. Los policías comprobaron que el responsable de la actividad carecía de las autorizaciones administrativas correspondientes para la prestación de la misma y localizaron en su interior tres vehículos que estaban siendo reparados, así como más de una decena de motores de vehículos, gran cantidad de repuestos y herramientas propias de este tipo de actividad.

Los policías también determinaron que el taller tampoco se encontraba dado de alta en el Registro de Producción y Gestión de Residuos. En la inspección ocular verificaron, asimismo, que el dueño estaba haciendo uso de los diferentes desagües del baño para desprenderse de residuos generados por la actividad lo que supone un grave riesgo medioambiental, informó ayer el Ayuntamiento de Arrecife.

La Policía Local advirtió de que la actividad clandestina origina un riesgo para la seguridad vial por la dudosa calidad de las reparaciones y de los materiales y recambios utilizados, sin que tampoco den garantía de reparación al consumidor.

Al igual que el taller denunciado en esta ocasión, este tipo de establecimientos ilegales suele carecer de cualquier medida de seguridad industrial contra incendios así como de seguros de responsabilidad civil, por lo que ante cualquier daño que se produzca al vehículo, el consumidor tampoco podrá reclamar ningún tipo de indemnización, recalca en el comunicado.