Huye de un control policial, va a secuestrar un autobús y además ha consumido droga caníbal. Así comienza el examen de experto universitario en emergencias. 50 heridos a los que hay que atender, pero antes la Guardia Civil asegura la zona. Con todo despejado entran los alumnos. Lo primero el traje; determinar quién está más grave y asignarle colores. Algunos nervios, pero es la primera vez que se enfrentan a una situación tan crítica. Los examinadores no pierden detalle de cada movimiento. Llegan los primeros traslados al hospital de campaña. Los futuros enfermeros estabilizan a los más graves y activan las ambulancias. El trato parece satisfactorio. Finalmente el saldo es de 30 heridos leves, siete graves y prueba superada.