El juez Francisco Serrano, líder de Vox en Andalucía, ha negado este domingo haber defendido a los integrantes de La Manada y ha reiterado que ayer criticó "a titulo personal" la sentencia del Tribunal Supremo que ha aumentado hasta 15 años la condena de los cinco miembros del grupo.

"En ningún momento he defendido a los miembros de La Manada", ha señalado Serrano en un comunicado en el que califica a los condenados de "machistas" y ha denunciado que "de forma maliciosa" se ha querido identificar "a la población masculina heterosexual española" con los condenados.

Serrano ha abogado por "agravar las condenas e imponer la pena de prisión permanente revisable" a violadores y maltratadores y ha mantenido que la sentencia contra la Manada se ha dictado "bajo presión mediática de grupos de poder, que quieren imponer su prejuicios frente a la garantía del proceso".

"El principio de independencia judicial desaparecería si los jueces son sometidos a ese tipo de presiones" que, ha interpretado el juez, determinarían que "al final no serían los tribunales los que juzguen en libertad, sino la presión de la calle dirigida por los lobbies de poder".

El dirigente del partido de extrema derecha ha reivindicado su derecho "a poder criticar y manifestar las expresiones de pensamiento, aún cuando no comulgue con la dictadura de lo políticamente correcto", aunque ha admitido que sus advertencias contra la sentencia las hizo "quizás, de forma inapropiada y no comprendida".

"En derecho se debe juzgar por lo que se hace y no por lo que una persona es, o por la imagen que proyecta en la sociedad", ha añadido en su comunicado, en el que ha recordado que anteriores fallos judiciales de esta causa "fueron criticadas con virulencia, recibiendo algunos de los magistrados duros insultos y hasta amenazas que necesitaron escolta policial".