"Estamos aquí secuestrados". José Luis Martínez se retrataba el pasado lunes en las puertas del aeropuerto José Martí de La Habana junto al grupo de otras 17 personas, en su mayoría vecinos de La Aldea pero también algunos residentes en Las Palmas de Gran Canaria, después de un viaje de 16 días por Cuba. Lo hacían porque ya todo llegaba a su fin. Por delante les esperaba un vuelo de unas diez horas hasta Madrid y otro de dos horas y media que les llevaría a Gran Canaria. Ayer, a primera hora de la tarde, continuaban en un hotel de la capital caribeña a la espera de poder salir. "Nuestra agencia nos ha dicho que la aerolínea ha contratado un avión y mañana [hoy para el lector] a la 1 de la madrugada saldremos hacia Madrid", apuntó Martínez.

No se encuentran mal atendidos. Al revés. Aseguran que están alojados en el Hotel H10 Panorama, de 4 estrellas, donde la compañía Cubana de Aviación les ha hospedado con todas las comidas necesarias. Sin embargo, ese secuestro al que se refiere el afectado está relacionado no sólo con que no han podido abandonar Cuba, sino también porque durante los dos últimos días apenas han podido salir del establecimiento. "El problema es la incertidumbre. El no saber, porque si nos dicen que nos vamos el viernes nos vamos a Varadero o al Floridita, pero no nos dicen nada y tenemos que esperar aquí en el hotel por si de repente el avión está listo", lamentó Martínez en declaraciones a la agencia Efe.

Los quebraderos de cabeza de este grupo comenzaron el pasado lunes en torno a las 15.45 horas cuando tenían previsto subirse al avión ruso Ilyushin Il-96, con el que suele operar la aerolínea cubana en su ruta con Madrid, para dejar atrás la Isla. "Cuando estábamos en cola para facturar nos dicen que el vuelo tiene dos horas y cuarto de retraso. A las 8, nos dan un bono para comer algo, que sale más tarde. A las 9, una chica de Cubana nos informa de que no sale el vuelo, que nos venimos al Hotel Panorama", recordó Martínez. La primera estimación de la aerolínea, "que salíamos al día siguiente a la misma hora".

Y llegó el martes, 17.00 horas, y el grupo seguía sin noticias de su vuelta. "Teníamos que haber salido ayer [martes], hoy [miércoles] son las dos de la tarde y no tenemos ninguna notificación", declaró José Luis Martínez a este periódico mediante un audio de Whatsapp. Las únicas informaciones que han recibido han sido a través de la agencia de viajes con la que contrataron el paquete, que les ha indicado que en la próxima madrugada en Cuba un avión de la compañía española Plus Ultra les llevará hasta Madrid donde aterrizarán sobre las cuatro de la tarde de mañana viernes.

Después llegará otro de los quebraderos: el vuelo a Gran Canaria. Según indicó Martínez, ya han perdido el enlace que tenían con la Isla, por lo que tendrán que desembolsar unos 150 euros de media en un nuevo billete para llegar a sus casas. En cualquier caso, no podrán dormir en sus camas hasta la noche del viernes como muy pronto, más de tres días después de lo previsto.

Otros han tenido que desembolsar entre 500 y 600 euros para tratar de regresar lo antes posible. Pagaron un billete nuevo a Madrid con Iberia porque necesitaban estar esta semana de vuelta para acudir a sus puestos de trabajo. "Tengo un negocio de comida preparada: un asadero y freiduría. Este fin de semana mismo tenemos cuatro eventos y me está afectando bastante", señaló a Efe una de las viajeras, que se identificó como Fefi. Otra de ellas, Laura, aseguró que hay personas en el grupo a las que se les han acabado los medicamentos para la tensión y el colesterol. "Llevamos viajando juntos veintitantos años y nunca había sucedido algo así", protestó.

"Esto es un desastre", resumió José Luis Martínez, que tranquilizó a sus familiares y a los del resto del grupo que se encuentran entre los 200 pasajeros que pretendían coger el pasado lunes el vuelo a Madrid. "Todos estamos perfectos, estamos muy bien, pero estamos secuestrados", a la espera de algún tipo de información por parte de Cubana de Aviación.

Otro avión en Sofía

La incidencia que vive este grupo de 14 aldeanos y otras 4 palmenses recuerda a la que sufrieron el pasado sábado 39 grancanarios que pretendían volar a Madrid desde Sofía, la capital de Bulgaria. El avión de la compañía Bulgaria Air sufrió una avería y los afectados quedaron atrapados en la terminal de salidas desde las cuatro de la tarde, cuando estaba previsto que salieran, hasta la medianoche, momento en que la aerolínea les informó que el vuelo quedaba cancelado. Los pasajeros pudieron volar al día siguiente, pero algunos no llegaron a la Isla hasta el lunes.