Un grupo de senderistas alemanes se topó a primera hora de la tarde de ayer con el cadáver de un ciudadano grancanario en las proximidades de un camino del Roque Nublo, cerca de la localidad de Ayacata. El fallecido, de 54 años, se encontraba desaparecido desde el pasado jueves, según denunció su familia ante la Policía Nacional. Se estima que el hombre llevaba dos días fallecidos, durante los cuales el perro que le acompañaba siempre se mantuvo a su lado y ayer fue devuelto a la familia del perecido.

El hallazgo se produjo en torno a la una y media de la tarde en el sendero que une el Roque Nublo con El Aserrador, cerca de la presa situada junto al roque de Elba en la zona conocida como La Embocada del Roque Nublo, en el término municipal de Tejeda. Estos contactaron con el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112, a quienes indicaron que el cadáver estaba a unos 20 metros del camino real. La sala movilizó a una patrulla de la Guardia Civil del puesto de San Mateo, así como al personal de Medio Ambiente del Cabildo y a los bomberos del Consorcio también procedentes de la Vega de San Mateo.

Los alertantes indicaron que el cadáver se encontraba en el citado sendero, a la altura del kilómetro 12 de la carretera GC-60 que une Ayacata con el casco urbano de Tejeda. Con estas indicaciones, los agentes se personaron en el lugar y confirmaron que había una persona fallecida y que todo apuntaba a que se trataba del hombre de 54 años cuya familia denunció el pasado jueves su desaparición ante la Policía Nacional.

Estos informaron de que la última vez que lo habían sido visto se encontraba en la zona del Roque Nublo en compañía de un perro de raza bodeguero andaluz. En el momento del hallazgo del cadáver, el animal estaba en el lugar, acompañando a su dueño durante los dos días que, según las primeras estimaciones, el hombre llevaba fallecido, según indicaron desde la web Leales.org, que comparte anuncios de mascotas perdidas o en adopción, y otras fuentes consultadas.

Ante la imposibilidad de trasladar el cadáver hasta la carretera, los agentes decidieron solicitar la presencia de los bomberos del Consorcio, quien se encargaron de llevar el cuerpo en una camilla durante unos cuatro kilómetros de camino hasta la GC-60. Allí, un furgón fúnebre lo trasladó hasta el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas de Gran Canaria, donde está previsto que durante la mañana de hoy se le realice la autopsia para conocer las causas de la muerte.