El ciudadano que murió en la jornada de ayer tras ser arrollado por un vehículo participante en la sexta edición del Rallye Ciudad de La Laguna fue identificado como Jesús M.M., de 72 años, que residía en la calle Madre del Agua, en la localidad tacorontera de Agua García.

El accidente mortal se produjo a primera hora de la tarde, a la altura del kilómetro 5,9 de la carretera insular TF-226, que enlaza la zona de La Esperanza con el municipio de Tacoronte.

Según explicaron las fuentes consultadas, la persona fallecida no era un seguidor habitual de las pruebas automovilísticas, sino que se encontraba viendo el final del tramo cronometrado de forma excepcional junto a un muro en una curva tras la zona de meta, y fue arrollado por uno de los participantes en la copa monomarca Nissan Micra, que promueve la marca nipona en el Archipiélago, en el tramo La Esperanza-Tacoronte, el sexto de la prueba, que fue inmediatamente suspendida cuando faltaban tres para su finalización.

Tras ser arrollado y salir despedido, el alcance de las lesiones produjo su fallecimiento en el acto. El personal sanitario que acudió al lugar únicamente pudo certificar su muerte.

Como es habitual en estos casos, agentes de la Policía Local de Tacoronte precintaron el lugar del accidente mortal hasta la llegada de agentes de la Guardia Civil de Tráfico destinados en el Equipo de Atestados, que se encargan de la investigación del hecho. El informe que se elabore será remitido a la autoridad judicial pertinente.

Desde hace muchos años, las diferentes escuderías organizadoras de rallyes y pruebas de montaña, así como las distintas federaciones, recalcan a los aficionados que respeten las cada vez más estrictas medidas de seguridad, no sólo para garantizar que las pruebas puedan llegar o mantenerse en campeonatos regionales, nacionales o internacionales, sino, sobre todo, para evitar tragedias.

La versión de un testigo directo del suceso

Un testigo del fatal accidente explicó ayer que el atropello mortal se produjo entre la meta del tramo La Esperanza-Tacoronte y el control-stop (parada en la que cada equipo recibe el tiempo que ha logrado en el tramo y recibe la firma en el carné de ruta). Tras pasar la meta, los pilotos debían recorrer decenas de metros en una pequeña recta, después había una curva a la derecha de unos 45 grados y, seguidamente, otra recta hasta el control-stop. Según el testimonio ofrecido por este espectador, el piloto que protagonizó el accidente apuró hasta el último metro y, seguidamente, clavó los frenos, para después volver a levantar el pie. Pero no le dio tiempo de trazar la curva y salió recto. En base a los comentarios de esta persona, el trágico suceso se produjo en un espacio señalizado con cinta roja y blanca por la organización. El Nissan Micra arrolló a la víctima, después golpeó un bordillo y derribó un muro de bloques. El varón de 72 años salió despedido y su cuerpo quedó tendido en una huerta próxima. El afectado se hallaba en el arcén de la vía TF-226, aproximadamente un metro por delante del referido muro. La investigación de este suceso fue asumida por agentes del Equipo de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico del destacamento de La Laguna.

El precedente de 2014

El último antecedente de un suceso mortal en un rallye en Tenerife fue hace 5 años, el 25 de octubre de 2014, en la VI edición de la Subida a Valle Tabares. Un coche se salió de la vía y atropelló al joven de 23 años Alejandro Solana, fotógrafo, que fue trasladado a un centro hospitalario, donde falleció dos días después. El joven se encontraba haciendo fotos en la curva conocida como de Los Cochinos y fue alcanzado por el Mitsubishi Evo VIII de uno de los participantes.