Bajo un control extremo, una joven de nacionalidad rumana era explotada sexualmente por un matrimonio de compatriotas en la localidad de Benigànim (Valencia). El hombre la golpeaba si la víctima se negaba a tener sexo con algún cliente o la veía hablando con otras personas. Además la violaba cuando deseaba, siendo obligada a abortar en dos ocasiones.

La Policía Nacional ha detenido a este matrimonio de nacionalidad rumana dedicado, presuntamente, a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y ha liberado a la mujer de la misma nacionalidad que era prostituida en una carretera.

La investigación se inició el pasado mes de febrero. Los agentes recibieron una solicitud por parte de la Fiscalía de Cooperación Internacional de la Fiscalía General del Estado, en la que se comunicaba la existencia de una Orden Europea en la que solicitaban toda la información posible sobre el ahora detenido.

Los policías constataron que la víctima había sido captada por el matrimonio en Rumanía bajo la promesa de un trabajo digno y mejores condiciones económicas. Al llegar a España, le obligaron a ejercer la prostitución bajo amenazas y coacciones.

Tenía un horario fijado por los detenidos, siendo trasladada a una carretera de la localidad donde vivían los captores, donde permanecía desde las 10 hasta las 20 horas. Los agentes pudieron detectar el control extremo al que era sometida, cada vez que realizaba un servicio debía llamar sus captores para que recogieran la remuneración que había recibido.

Cuando la víctima se negó a realizar prácticas sexuales, o la veían hablando con alguna persona de su país natal, era golpeada, vejada y humillada por el detenido, sufriendo un abuso constante sin importar su estado de salud. Ambos detenidos han ingresado en prisión provisional por un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.