A última hora de ayer, una quincena de los veinte vecinos desalojados del edificio que ocupa el número 12 de la calle Fuerteventura en El Fraile (Arona) permanecían realojados en el pabellón municipal. Pasaron en él su segunda noche después de que fueron obligados a abandonar sus pisos en torno a la media noche del viernes al sábado, tras constatar una importante fuga de agua y grietas de tamaño considerable en algunos pilares situados en el garaje, emplazado en el sótano.

La inspección ocular inmediata realizada por los técnicos municipales confirmó la existencia de daños estructurales en una edificación realizada hace 30 años, "relativamente nueva", decían algunos de los afectados. A la una y media del sábado comenzó el apuntalamiento del inmueble y a las cuatro de la madrugada estaba todo el operativo ultimado, incluido el habilitado para el realojo de las 20 personas (cinco de ellas son menores) que residen en ocho de las nueve viviendas (hay una deshabitada) que integran el edificio. Un inmueble cuyos garajes están en desuso y que cuenta con locales comerciales tapiados que son propiedad de una entidad financiera.

Quince de las veinte personas que fueron realojadas en las camas habilitadas por el Ayuntamiento de Arona en el pabellón cubierto de El Fraile pasaron su segunda noche y pasarán alguna más, al parecer, porque hasta mañana no se realizarán las inspecciones técnicas exhaustivas para determinar el alcance real del daño y peligro que sufre el edificio, tanto por los técnicos de la empresa aseguradora contratada por la comunidad de vecinos como por los del consistorio.