Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han identificado este martes en solo dos horas en una redada en el metro de Barcelona a 70 carteristas reincidentes, de los que 23 han sido arrestados, uno por una orden previa por hurto y 22 en aplicación de la ley de Extranjería.

En el operativo han intervenido un centenar de agentes de ambos cuerpos, que tienen previsto repetir este tipo de dispositivos periódicamente para combatir el fenómeno de la reincidencia en los hurtos en el metro de Barcelona, donde se calcula que cada día actúan entre 80 y 100 carteristas, según fuentes policiales.

Según datos policiales, desde principios de este año hasta el pasado mes de julio se han registrado en el transporte suburbano de Barcelona un total de 18.823 hurtos, de los que el 30% se han producido en el metro de Barcelona.

En este periodo, se han llevado a cabo 524 detenciones de carteristas, lo que supone un 37% más respecto a los mismos meses del año anterior. Además, se han practicado 12.644 identificaciones, lo que supone un aumento del 12%, y se han interpuesto 2.486 denuncias, con un incremento del 19%.

Desde 2016 hasta 2019, los Mossos han aportado indicios a los juzgados solicitando en 2.490 ocasiones una orden de alejamiento para prohibir el acceso al metro de 622 delincuentes y carteristas reincidentes.

De ellas, actualmente hay un total de 349 órdenes de alejamiento del metro en vigor, que afectan a 221 carteristas, según datos policiales.

El jefe de la sección primera en Barcelona de la Unidad Contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Policía Nacional, Pedro Santos Orviz, ha asegurado a los periodistas que en la redada de hoy no se ha hecho una "identificación masiva de extranjeros", pese a que la práctica totalidad de los identificados lo eran, sino una "identificación selectiva de extranjeros".

De los 70 identificados, treinta -de diez nacionalidades distintas- han sido trasladados a la comisaría de La Verneda de la Policía Nacional, a efectos de determinar su situación administrativa de acuerdo con la Ley de Extranjería, tras lo cual 22 han quedado detenidos, a la espera de abrir un expediente de expulsión de España.

El inspector ha destacado que el objetivo de la Policía Nacional es colaborar con los Mossos d'Esquadra para garantizar la seguridad en Barcelona: "Nuestra intención es sumar, aunar esfuerzos, y conseguir sinergias entre ambos cuerpos policiales en beneficio de la ciudadanía".

Por su parte, la inspectora Luis, jefa del Área de Seguridad en el Transporte Metropolitano de Barcelona de los Mossos d'Esquadra, ha indicado que, además de las treinta personas que han sido trasladadas a la comisaría de la Verneda, la policía autonómica ha detenido a uno de los 70 identificados en la redada de este martes porque tenía una orden pendiente por hurto en el metro.

De hecho, la responsable de los Mossos ha explicado que los agentes de su unidad han bajado al metro de Barcelona -en los vestíbulos, andenes y en los vagones-, donde, gracias a su conocimiento previo de la identidad de la mayoría de carteristas del subsuelo, han podido identificar en tan sólo dos horas a 70 de ellos.

De esta manera, se ha localizado a carteristas reincidentes "in fraganti" y también a los que buscaban a víctimas potenciales, con el objetivo de prevenir este tipo de delitos en el metro, verificar su identidad y comprobar su situación administrativa, usando para ello dos puntos de control situados en las estaciones de Sagrada Familia y Diagonal.