Los 16 principales detenidos por la Guardia Civil por la fiesta ilegal que se llevó a cabo el sábado y el domingo en una zona de bosque protegida de Ibiza, en la zona de Platges de Comte, en el municipio de Sant Josep, quedaron ayer en libertad con cargos tras declarar en el juzgado. La magistrada Carmen Martín, titular del juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, en funciones de guardia, tomó declaración a los detenidos, que han pasado dos noches en los calabozos de la Guardia Civil, a lo largo de la mañana y la tarde de de este martes.

A algunos de los acusados se les acusa de formar parte de la organización de la fiesta, a otros de lesiones, y a otros más de los delitos de desobediencia y atentado a la autoridad, ya que durante el desmantelamiento de la 'rave' diez guardias civiles y un policía local de Sant Josep resultaron heridos, uno de ellos con dos dedos rotos. También una mujer, que al parecer está entre los detenidos a los que se atribuye una mayor responsabilidad en la trifulca, sufrió la rotura del hueso de un brazo.

Los detenidos comenzaron a llegar al juzgado a media mañana. Una parte fueron trasladados desde el cuartel de Sant Antoni y otros desde el de Can Sifre. Muchos de ellos llegaron sin camiseta y descalzos, tal y como fueron arrestados el domingo a mediodía en la zona protegida de la Torre d'en Rovira.

Barullo en la puerta

En la puerta del juzgado se generó cierto barullo, pero sin consecuencias. Allí esperaban a los detenidos cerca de una decena de amigos y amigas, una de ellas con un perro. Una de estas personas amenazó con denunciar a los fotógrafos y operadores de cámara de las televisiones si la filmaban. "Pero fue con más mala educación que con agresividad", explicó uno de los fotógrafos.

En total, los agentes de la Guardia Civil y de las policías locales de Sant Josep, Santa Eulària y Sant Antoni arrestaron a 73 personas en la fiesta, pero 57 de ellos quedaron en libertad con cargos tras declarar ante la Guardia Civil en el cuartel de Can Sifre.

El mismo domingo por la tarde los agentes de la Guardia Civil interrogaron y clasificaron a los arrestados según su grado de responsabilidad en los hechos. En los calabozos quedaron arrestados quienes están acusados de llevar a cabo las actuaciones más graves contra los agentes o de ser los responsables de la organización de la fiesta. Los 57 arrestados a quienes los agentes de la Guardia Civil dejaron en libertad con cargos tendrán que acudir a declarar al juzgado cuando se les requiera para ello.

El lunes, el director insular de la Administración del Estado en Ibiza y Formentera, Enrique Sánchez, felicitó a los agentes que participaron en el operativo y destacó "la enorme paciencia" que tuvieron con algunos de los jóvenes, que se mostraron muy violentos e incluso fuera de sí.