Un suceso que ha conmocionado al Reino Unido . Elayne Stanley, una mujer británica de 44 años y residente en Cheshire (ubicado en el noroeste de Reino Unido) ha muerto después de ser atacada por sus propios perros. Según el testimonio de los vecinos al diario británico "The Sun", los perros atacaron a la mujer durante una discusión de ella con su hija. "Estábamos preparándonos el té cuando la hija de Elayne, Louise, vino corriendo pidiendo ayuda y diciendo 'los perros están atacando a mamá', según relata una vecina de la familia. "La puerta de la sala estaba cerrada y Elayne estaba detrás, así que no pudimos entrar", continúa.

Los vecinos arrojaron ladrillos a través de una puerta lateral y usaron herramientas para quitarle de encima a los perros. Una vez que estaban fueran, corrieron a por toallas para tratar de ayudar a la mujer que se estaba desangrando. Cuando los médicos llegaron al domicilio de Elayne no pudieron hacer nada para salvar su vida, dado que la mujer había muerto desangrada. "Lamentablemente, a pesar de los mejores esfuerzos de todos los involucrados, la mujer murió en el lugar. Sus familiares han sido informados y cuentan con el apoyo de los oficiales", declara el informe policial.

Tal y como relatan los vecinos de la víctima al diario "The Mirror", la fallecida era una persona "muy amigable" y cordial que jamás había tenido problema con sus perros, dos bulldogs que describe como "cariñosos con todo el mundo". "Parecían ser perros lo suficientemente buenos, nunca estaban fuera de control".

Los agentes que acudieron a la escena del crimen pudieron atrapar sin problema a uno de los animales. Sin embargo, el otro se resistió varias veces por lo que los policías optaron por dispararle. "Se trató de tranquilizar al segundo perro, pero no tuvieron éxito, por lo que, en aras de la seguridad pública, el perro fue destruido. El otro perro permanece en una perrera segura", dice el informe policial al que ha tenido acceso "The Mirror".

Elayne Stanley tenía tres hijas, Louise, de 22 años y dos niñas gemelas de 13 años. Los vecinos declararon ante la policía que no estaban al tanto de ningún problema previo con los perros.