Abel Betancort se apoyó en un coche rojo aparcado mientras observaba cómo su vehículo era pasto de las llamas. "No pude hacer otra cosa que ver cómo se quemaba", decía resignado horas después del suceso. El incendio, según le informó la Policía Nacional, se había iniciado en su Dacia Duster pocos minutos después de la medianoche de ayer y en cuestión de cinco minutos el fuego se propagó a otros siete automóviles en un aparcamiento de tierra del barrio capitalino de La Feria del Atlántico. Las primeras indagaciones apuntan a un cortocircuito como posible causa del incidente.

Betancort señaló que durante años había utilizado el terreno para estacionar sus vehículos, los tres últimos de la misma marca. Repitió la maniobra sobre las siete y media de la tarde del pasado domingo, "media hora antes de que empezara el partido del Barça", resaltó para explicar por qué se acordaba de la hora de llegada. Dormía cuando poco después de la doce de la noche le avisaron del incendio. La imagen que se encontró fue una bola de fuego que alcanzaba hasta tres metros de altura bajo la que se encontraba su turismo, que había adquirido hacía tan sólo tres meses y medio.

Las primeras investigaciones apuntan a que las llamas se iniciaron en la parte delantera del coche, entre la batería y el motor. De ahí se propagó al resto de la carrocería y a otros siete coches que se encontraban aparcado en las inmediaciones. En el cómputo global quedaron afectados cinco vehículos de la marca Dacia (dos Duster, dos Sandero y un Logan), un Opel Astra, un Volkswagen Golf y un Renault Clio, este último con daños menores en la parte delantera.

Los bomberos del parque de Miller Bajo se personaron en la calle Alférez Provisional, entre el centro de salud y el campo de fútbol de La Feria, donde consiguieron contener las llamas gracias a la utilización de unos 3.500 litros de agua, según publicó la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria en su cuenta de Twitter. Los encargados de la extinción además evitaron que el fuego se siguiera propagando puesto que en la zona había más de una treintena de vehículos estacionados. "Era como de película", apostilló un vecino de la zona, quien agregó que se escucharon varias explosiones durante el incendio. Asimismo, la intensa humareda que se generó hizo que mucho de los vecinos se despertaran.

Agentes de la Policía Científica de la Policía Nacional también se personaron en el aparcamiento para iniciar una investigación con la que tratar de determinar las causas que provocaron el incidente. Los investigadores informaron a Abel Betancort de que los primeros indicios apuntaban a que las llamas comenzaron en la parte delantera de su turismo puesto que, en principio, no se había detectado ningún tipo de acelerante en las inmediaciones de los coches afectados. Las pesquisas aún continúan abiertas.

Asegurado

El propietario del coche en el que supuestamente se iniciaron las llamas se mostró tranquilo puesto que su vehículo lo había adquirido recientemente con un seguro a todo riesgo. Otros afectados, en cambio, mostraron su preocupación por el estado ruinoso en que habían quedado sus turismos. El mismo que presentan varios coches que están estacionado en las dos explanadas de tierra situadas en este espacio del barrio capitalino, que hacen a su vez de improvisado desguace y de chatarrería.