Las últimas palabras que Sergio recuerda de su hijo son un mensaje de socorro. Dos notas de audio que la abuela recibió trece días antes del crimen y en las que el niño alertaba de que su madre le estaba pegando.

El menor tenía solo siete años y a esa edad ya conocía lo que era el miedo. Un temor que transmitía a su padre cada vez que se quedaba con su madre, según ha asegurado el progenitor en una rueda de prensa. Sergio denunció en septiembre a su exmujer porque, dice, que el niño no estaba bien cuidado.

Solicitó su custodia y el pasado lunes una jueza le dio la razón. Ese mismo día su exmujer, presuntamente, asfixió a su hijo. Hasta entonces Sergio alertó del peligro a las autoridades. Presentó muchísimas denuncias.

El presidente del TSJ de Andalucía, Lorenzo del Río, reconoce que el padre pudo sentirse desamparado y asegura que van a estudiar su caso. Lo último que Sergio ha denunciado hoy es que nada de lo que hizo sirviera para evitar la tragedia de su hijo.