El malestar, miedo y petición de más medidas de seguridad se multiplicaron entre los taxistas de Las Palmas de Gran Canaria, al sumarse nuevos ataques con piedras y huevos contra lo vehículos durante la jornadas de trabajo y con clientes en su interior.

El ataque más reciente ocurrió en torno a las 05.00 horas del sábado, cuando el conductor profesional se dirigía con su taxi, con una pasajera de nacionalidad francesa acompañada por sus dos hijos menores de edad, por la autovía GC-1 con destino el Aeropuerto de Gran Canaria.

A la altura de uno de los puentes de Las Remudas, en el municipio de grancanaria, fue cuando el taxi recibió el impacto de una piedra contra la luna del vehículo, a la altura del conductor. El taxista paró poco después en la zona adecuada de la autovía. Los tres pasajeros galos estaban asustados por lo ocurrido.

Tras finalizar el servicio, el taxista comentó lo que ocurrió a otros compañeros, que le indicaron que no era un hecho aislado.

Entre el jueves y sábado se registraron al menos tres ataques a los taxis en calles de Vega de San José, en la capital grancanaria.

Un afectado explicó a este periódico que "el viernes un taxista que estaba por la calle León se vio en la situación en la que tuvo que parar por los jóvenes que estaban en medio de la calle. En ese momento le tiraron huevos". "Pues a mí, el sábado, me pasó igual en esa calle. Yo iba con una señora mayor con su hijo. Eran unos jóvenes de entre 18 y 20 años en medio de la calle, cortando el paso, y tiraron una piedra contra el bastidor. Llamé a la Policía Local, pero no aparecía. La Policía Nacional nos rescató", narró.