Juan Antonio F. R., el hombre de 69 años que permanece detenido desde la mañana de este martes como autor confeso de un crimen que tuvo lugar en Mieres (Asturias), se presentó en la comisaría de Policía a las nueve y media de la mañana (dos horas después de degollar a su yerno) y lo hizo con las manos ensangrentadas. Una vez en las dependencias policiales, situadas a un kilómetro del lugar del suceso, y ante los agentes el hombre confesó lo sucedido. El fallecido, Luis S. C., de 41 años, natural de Zamora y asentado en Mieres por su matrimonio con una mujer de la localidad, habría mantenido una discusión con su suegro que acabó en el ataque mortal.

El suceso tuvo lugar en una calle del centro de la localidad, en un inmueble donde vivió el fallecido y su mujer hasta la separación, hace pocos meses.

Los investigadores estuvieron toda la mañana recabando pistas sobre lo sucedido en el piso, una discusión que habría tenido una gran violencia. Las autoridades ya han procedido al levantamiento del cadáver, que ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense para que le sea realizada la autopsia. Los agentes desplazados hasta el lugar de los hechos tratan ahora de buscar el arma del crimen buscando en papeleras y alcantarillas desde el domicilio en el que tuvieron lugar los hechos hasta la Comisaría.

Los datos que han trascendido apuntan a que el hombre que cometió el crimen, padre de la pareja del fallecido -estaban separados desde hace pocos meses-, se habría entregado voluntariamente a la Policía tras degollar a su yerno con un cuchillo, aunque su relato habría sido confuso y lleno de lagunas sobre lo sucedido. Los desencuentros entre el fallecido y su familia política se venían sucediendo tras la separación, sobre todo por lo relativo a los cuidados y la custodia del hijo de la pareja, un bebé nacido en 2018.

Luis S. C., de 41 años, era natural de Benavente (Zamora) y se afincó en Mieres por su relación con la hija del detenido, con la que se había casado hace algo más de dos años.