Una mujer, de 35 años y nacionalidad rumana, se encuentra hospitalizada tras ser brutalmente agredida en un intento de violación en una vivienda de Carlet (Comunidad Valenciana) a la que había acudido a realizar labores de limpieza como asistenta. El dueño del inmueble, detenido por los delitos de agresión sexual y lesiones, la intimidó presuntamente con un arma de fuego y llegó a efectuar un disparo, aunque no alcanzó a su víctima, impactando éste en una pared junto a la puerta.

El presunto agresor, que ha quedado en libertad con cargos y una orden de alejamiento respecto de su víctima, le propinó varios golpes con la culata de la pistola, incluso cuando la mujer cayó al suelo siguió golpeándola en las extremidades inferiores, de ahí la lesión que presenta en la pierna derecha, por la que ha tenido que ser intervenida.

Una concejala del Ayuntamiento de Carlet socorrió a la mujer después de que ésta lograra salir de la casa a pedir ayuda semidesnuda, ya que su agresor le había arrancado la ropa. Posteriormente la Guardia Civil arrestó al sospechoso, de 41 años y nacionalidad española, después de que tratara de huir corriendo entre los campos. El arma de fuego no ha podido ser localizada.

Los hechos ocurrieron en torno a las 10.30 horas del pasado sábado cuando la mujer acudió al domicilio del acusado, en Carlet, para limpiar la casa. Estando ya trabajando, la víctima se percató de que éste cerraba la puerta con llave, lo que le recriminó al no fiarse del todo de sus intenciones.

El hombre comenzó a ponerse violento y le dijo que llevaba tiempo queriendo tener sexo con ella. Así, pese a la oposición de su víctima, le rompió la ropa y trató de forzarla sexualmente. Para intimidarla el presunto agresor sacó una pistola que llevaba en la espalda, según la denuncia interpuesta por la agredida.

"Me dijo que si no me estaba quieta me mataba en ese mismo momento", asegura la víctima. Como ella se revolvió para intentar escapar, éste empezó a golpearla por todo el cuerpo con la culata de la pistola, según relata en su denuncia.

Una vez en el suelo siguió golpeándola hasta fracturarle la pierna derecha. La mujer recuerda que su agresor se fue a coger otro objeto con el que seguir agrediéndola, momento que aprovechó para escapar de la casa con lo puesto. En el interior de la casa se quedó su bolso con sus efectos personales, así como el pantalón, la chaqueta y los zapatos.

Niega que sacara un arma

El detenido, de 41 años, fue puesto a disposición judicial el pasado martes. El acusado de los delitos de agresión sexual y lesiones reconoció en el Juzgado de Instrucción número tres de Carlet haber tenido una discusión con la víctima pero negó que la hubiera contratado para limpiar la casa, sino para tener sexo con ella. Asimismo, atribuyó la agresión a un desacuerdo económico después de que éste no pudiera consumar la relación y se negara a pagarle por sus servicios. De igual modo insistió ante el juez en que en ningún momento sacó una pistola.

El juez acordó su libertad con cargos por agresión sexual y dictó una medida cautelar de alejamiento que le prohibe aproximarse a menos de 150 metros de su víctima y comunicarse con ella.