Médicos y psicólogos del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) han asegurado durante el juicio por el crimen de Diana Quer que 'El Chicle', el único acusado, no muestra arrepentimiento ni hay sufrimiento emocional. En su declaración han asegurado que es capaz de controlar su ira y darle respuesta un año después.

Él mismo les relató que esperó un año para romperle los dedos a un hombre que se había metido con su mujer. Lo consideran un obsesivo convulsivo y una persona resentida, si bien sin ninguna alteración psicológica. En su opinión es imputable.

Las funcionarias del Instituto de Medicina Legal de Galicia realizaron varias entrevistas y test a Abuín, a la vez que tuvieron acceso a informes previos, en concreto los realizados en 2005 cuando su cuñada le denunció por violación. "No apreciamos sufrimiento emocional en el acusado, salvo un momento puntual en que habló de su hija", han expuesto han el el jurado.

Por otra parte, los daños a los padres y hermana de Diana Quer son "irrecuperables" y se agravarán tras el juicio, según una experta que los valora en 130.000 euros para Juan Carlos Quer, otros tantos para Diana López-Pinel y 40.000 euros para Valeria.

"Los daños son irrecuperables y las secuelas emocionales se agravarán una vez se termine el juicio. Hasta ahora la lucha por obtener justicia los ponía en pie, pero en cuanto se baje el telón será peor. Para la madre y el padre es un sufrimiento ver a su otra hija en la situación en que se encuentra", ha sostenido la experta en valoración de daños.

En los tres casos ha detectado trastorno depresivo severo importante, que en el caso de Valeria se agrava con un trastorno por estrés postraumático grave al revivir continuamente lo sucedido. Unos daños que han evolucionado "directamente con lo que ha pasado, con el hecho violento en sí y con los 498 días de espera agónica que vivieron y pudo haberse evitado. Conviene tener en cuenta el daño emergente tras este juicio", ha expuesto.

"Estas tres personas hacían una vida normal, con sus más y sus menos como todas las familias y desde que sucedió esto no la han vuelto a hacer. El daño vivido es irrecuperable", ha reiterado la testigo.