Un vecino del pueblo de Jinámar, identificado como Benjamín S. A., de 39 años y enfermo de esquizofrenia, fue detenido ayer como supuesto autor del crimen de su madre, Dolores A. de 70 años, en el interior de la vivienda familiar. El vástago presuntamente asfixió a su progenitora con una brida y según unas fuentes la apuñaló en varias ocasiones, aunque otras fuentes consultadas apuntaron que acabó con su vida a golpes.

El parricidio ocurrió en el interior de una casa terrera situada en el número 3 de la calle Gabriel y Galán del municipio de Telde. Los hechos supuestamente sucedieran durante la tarde, aunque ninguno de los vecinos de esta pequeña vía situada en uno de los lomos de Jinámar escuchó ruido alguno. No fue hasta el anochecer cuando otro de los hijos del matrimonio que reside en la vivienda dio la voz de alarma. Éste llegó al domicilio familiar después de la jornada de trabajo y se encontró con el cuerpo de su madre tirado, con la cara con signos de asfixia por estrangulamiento y numerosos golpes, según indicaron las fuentes consultadas.

Los gritos alertaron a algunos de los residentes más cercanos, que acudieron y comprobaron que Dolores A., conocida por todos como Lolita, había fallecido de manera violenta. Estos dieron aviso al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112, que a su vez movilizó a varias ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC). Según los vecinos, los sanitarios llegaron sobre las ocho de la tarde y apenas estuvieron unos minutos hasta que confirmaron el fallecimiento de la septuagenaria. Estos mismos vecinos indicaron que cuando el hijo halló el cadáver su hermano fumaba tranquilamente un cigarro y aseguraba que desconocía qué era lo que había ocurrido y que él no había sido el autor del crimen.

Asimismo, varias patrullas de la Policía Nacional se personaron para iniciar una investigación sobre lo que había ocurrido. Las primeras pesquisas apuntaron a Benjamín como presunto autor del crimen, quien supuestamente habría estrangulado a su madre con una brida y le había propinado varios golpes, incluso alguna puñalada con un arma blanca. Por todo ello, procedieron a arrestarlo como presunto autor de un homicidio.

La comitiva del Juzgado de Instrucción número 3 de Telde, que se encontraba ayer en funciones de guardia, hizo acto de presencia en torno a las diez de la noche para llevar a cabo el levantamiento del cadáver.

A esa hora, apenas unos vecinos se habían enterado de lo ocurrido. Uno de ellos mostró su enfado con los servicios sociales puesto que, aseguró, la enfermedad mental que sufre Benjamín S. A. hacía presagiar un desenlace como el ocurrido ayer. No obstante, esta persona declaró que los problemas con el ahora detenido eran constantes, entre los que detalló numerosas discusiones, peleas, vejaciones hacia alguno de sus familiares e, incluso, un incendio en el interior de la vivienda donde se produjo el parricidio.