La Guardia Civil ha comenzado este miércoles a inspeccionar de forma exhaustiva la vivienda del principal sospechoso de la desaparición de la joven Marta CalvoMarta Calvo, en paradero desconocido desde hace veinte días.

El Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO) del Servicio Central de Criminalística de la Guardia Civil, desplazado desde Madrid registra el número 9 de la calle Sant Joan Bautista del municipio de Manuel, el punto en el que la joven se encontró con el ahora sospechoso, con quien había fijado una cita a través de una página de internet. Los agentes han vuelto a revisar los pozos ubicados en las inmediaciones de la casa del sospechoso, sin éxito.

El despliegue, que ha obligado a cortar la calle donde está ubicada la casa, ha sorprendido a los vecinos del municipio.

Amplían las batidas pero prevén un final "duro"

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, ha informado de que la búsqueda de la joven se ha ampliado tanto en la zona como en la vivienda de un hombre con quien se había citado, pero ha advertido de que el final puede ser "duro". Fulgencio ha señalado que también se busca al hombre, de quien no ha ofrecido detalles, aunque sí ha explicado que su vehículo es analizado por los forenses después de que su propietario intentara desguazarlo.

"Por lo tanto, nos lleva a plantearnos un escenario duro de resultado, en cuanto a cómo se vaya a resolver esta cuestión", ha admitido el delegado del Gobierno en declaraciones a los periodistas.

En las labores de búsqueda de la desaparecida y del sospechoso participan perros de localización para afrontar "también los peores" escenarios posibles en torno a este suceso.

"La prioridad de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado es tratar de localizar a la víctima; ojalá pudiera ser que esta persona estuviera viva. Por tanto, insisto: no descartamos ninguno de los escenarios, pero no hay más avances en la investigación", ha dicho para mostrar su esperanza en que el sospechoso pueda ser detenido "en las próximas horas o en los próximos días".

"Desde luego, la situación no es fácil", ha insistido Juan Carlos Fulgencio. Agentes de la Guardia Civil especializados en homicidios y secuestros se han incorporado a la investigación por la desaparición de la joven en Manuel.

El sospechoso de la desaparición de Marta Cavo dio su coche al desguace

Hace unos días, la Guardia Civil localizó en otro municipio de València el vehículo del principal sospechoso, un hombre de nacionalidad colombiana con antecedentes policiales por narcotráfico que permanece huido desde el día siguiente al de la desaparición.

El vehículo, un Volkswagen Passat ranchera oscuro, fue encontrado hace varios días por los investigadores del grupo de Homicidios de la Guardia Civil de València. Los investigadores lograron dar con el coche justo cuando estaba a punto de desaparecer: lo encontraron dentro de una nave, en manos de un amigo del sospechoso, quien confesó que le había encargado que lo desguazara y lo hiciera desaparecer porque había tenido un problema grave. Gracias a la rápida localización por parte del grupo de Homicidios de València, el vehículo podrá ser analizado en profundidad para tratar de encontrar vestigios biológicos que prueben la presencia en su interior de Marta Calvo, la joven desaparecida en Manuel.

De hecho, la situación de destrozo del vehículo y la limpieza previa a la que había sido sometido para eliminar pruebas son dos de las razones por las que la Guardia Civil ha desplazado el ECIO a València, ya que la unidad central cuenta con medios y recursos técnicos y tecnológicos muy superiores a los del laboratorio de Criminalística de la Comandancia de València.

El relato de la desaparición

Tal como ha venido informando este diario, Marta Calvo, de 25 años, desapareció el pasado 7 de noviembre. A las 5.55 horas de ese día envió a su madre un wasap con su localización.

Pasadas unas horas, y al ver que su hija no había vuelto a ponerse en contacto con ella, la madre acudió al domicilio de Marta Calvo en València, pero tampoco la encontró allí ni vio señales de que hubiese regresado o de que hubiese habido algún altercado.

A continuación, la mujer acudió a la ubicación que indicaba el wasap de su hija y llegó a llamar al timbre de la casa en la que vivía el que ahora se perfila como principal sospechoso, quien negó conocer a la chica desaparecida en Manuel. Horas más tarde, el sospechoso, viéndose descubierto, abandonó el domicilio, ante la certeza de que la llegada de la Guardia Civil era solo cuestión de tiempo. Antes de irse, limpió la casa en profundidad, aunque posiblemente no lo suficiente.

Tras ese encuentro, la madre de Marta Calvo, la desaparecida en Manuel, se fue a València y denunció la desaparición en una comisaría de la Policía Nacional, lo que provocó el inicio de la investigación, que tiene ahora dos objetivos prioritarios: el primero, localizar a Marta, y el segundo, encontrar al responsable de su desaparición.

Tal como publicó este diario, la Guardia Civil rastreó la semana pasada sin éxito cuevas y pozos en las afueras de Manuel, así como la casa del sospechoso en ese municipio. En la búsqueda emplearon perros adiestrados, que no detectaron el rastro de la joven, posiblemente por el camuflaje olfativo de los productos de limpieza empleados por el ahora huido.