La víctima de la brutal paliza en el barrio de San Matías durante la noche del pasado miércoles es José Antonio Pérez Donate, taxista con licencia de Santa Cruz de Tenerife y exárbitro de fútbol en diferentes categorías. Fuentes del entorno próximo del afectado explicaron ayer que Pérez Donate continúa en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del Hospital Universitario de Canarias (HUC) y permanece sedado, debido a las importantes lesiones, algunas internas, que sufre.

El afectado por la violenta agresión tiene 62 años y es natural del barrio de Las Zocas, en San Miguel de Abona, aunque hace muchas décadas que reside en el lagunero barrio de San Matías.

Un amigo explicó ayer que fue a cenar con José Antonio la noche del miércoles y, más tarde, estuvieron jugando a la baraja en un bar de la calle San Vicente de dicha localidad. En torno a las 23:30 horas, el taxista dijo a sus compañeros de mesa que se iba a guardar su taxi, un Dacia Logan. El garaje comunitario donde aparca dicho automóvil está a unos 30 metros del referido bar. Pero ninguno de sus compañeros oyó ni vio nada extraño después de que José Antonio se marchara. Pasado un rato, uno de ellos se asomó a la calle, no vio a nadie y pensó que el exárbitro se había marchado a su casa, situada en otra calle. Este amigo recordó que el jueves José Antonio estaba librando y cuando fue encontrado inconsciente en el garaje tenía puesta la misma ropa con la que estuvo con sus vecinos. Es decir, que los autores de la agresión lo atacaron, lo dejaron inconsciente y fue localizado en la mañana del jueves por otro trabajador que fue a buscar su coche en el referido garaje de la calle San Vicente.

Algunos residentes en San Matías explicaron que "José Antonio no tiene enemigos en San Matías", ya que es una persona que se ha dedicado a trabajar y que no tiene "vicios". Además, en su entorno descartan que la paliza fuera para robarle dinero o efectos de valor. En cualquier caso, el asunto está siendo investigado por agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional de la Comisaría de La Laguna. En su etapa como árbitro, llegó a ser asistente de Brito Arceo y otros compañeros en Segunda División. Se retiró el 26 de junio de 1995 tras un partido en Extremadura con Juan Gregorio Hernández y Francisco Romero.