"Mi corazón puede estar vacío porque no la puedo ver o puede estar lleno del amor que compartimos". Esas son las palabras que la madre de Marta Calvo, la joven de Estivella presuntamente asesinada en Manuel por Jorge Ignacio P. J., decidió compartir ayer en las redes sociales, donde describió el duro proceso por el que está pasando desde principios del mes de noviembre, cuando desapareció su hija, la joven Marta Calvo, de tan solo 25 años.

A modo de despedida, la madre de Marta Calvo escribió un texto conmovedor que provocó una avalancha de muestras de apoyo. "Puedo llorar porque se ha ido, o reír porque ha vivido. Puedo cerrar los ojos y rezar para que vuelva, o puedo abrirlos y ver todo lo que ha dejado. Mi corazón puede estar vacío porque no la puedo ver, o puede estar lleno del amor que compartimos. Puedo llorar, cerrar mi mente, sentir el vacío, o puedo hacer lo que le gustaría a Marta, sonreír, abrir los ojos, amar, y seguir adelante... Te llevaré en mi corazón, princesa. Te ama, tu mami".

Cronología del crimen de Marta Calvo

Marta Calvo desapareció el 7 de noviembre en Manuel, cuando acudió junto a Jorge Ignacio P. J. a una casa de Manuel tras quedar con él por internet. El presunto asesino de Marta Calvo se entregó a la policía el 4 de diciembre, cuando era el principal sospechoso de la desaparición. Reconoció en una primera declaración haber descuartizado a la joven aunque sostuvo que murió de manera accidental mientras mantenían un encuentro sexual con cocaína.

El pasado 17 de diciembre, la Guardia Civil halló evidencias de que el sospechoso descuartizó a Marta Calvo en la bañera del aseo de la vivienda de Manuel. En concreto, los investigadores encontraron restos orgánicos de Marta Calvo, de piel y otros tejidos, en una arqueta, bajo el suelo del baño, después de haber levantado todo el piso de esa estancia siguiendo las tuberías de la bañera, del lavabo y del inodoro hasta el patio exterior de la casa. Además, identificaron trazas de la sierra empleada en la base de polímero mineral de la bañera. Todas las muestras recogidas fueron etiquetadas en bolsas individualizadas, que serán enviadas al laboratorio central de criminalística de la Guardia Civil, en Madrid, para tratar de recuperar suficiente material genético como para identificar a Marta Calvo a partir del ADN que ya se le ha tomado a la madre.