El que fuese presidente del Real Aeroclub de Gran Canaria en los últimos 12 años, Fernando Moreno, considera que los pilotos de la aeronave que amerizó ayer en El Altillo de Moya realizaron bien las maniobras y la muestra de ellos es que han logrado salvar sus vidas.

"Lo hicieron bien porque están vivos", apunta. "Lo mejor que se podía realizar es lo que hicieron ellos", destaca Moreno que, además, manifiesta que cuando se hacen maniobras, aunque hubiesen sido contrarias a los protocolos, pero se logra evitar una desgracia, es lo realmente importante, porque se salva la vida de los tripulantes.

En el caso del piloto y copiloto de 33 y 25 años que dirigían la Diamond Aircraft DA-20 Katana de la Escuela de Pilotos Canavia, ya la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de la Aviación Civil (Ciaiac) se encuentra investigando las causas por las que el motor de la aeronave dejó de funcionar mientras se encontraban sobrevolando Santa María de Guía, a la altura de Roque Prieto, a unos 960 metros sobre el nivel del mar.

Por su parte, el piloto comercial Rubén Salinas considera que la maniobra ejecutada por los tripulantes de la avioneta ha sido ajustada a los protocolos y además señala que el buen estado del mar pudo influir en que el amerizaje se hiciera de forma exitosa.

Igualmente expresa que la reacción rápida que han tenido los pilotos que, estuvieron cinco minutos sobrevolando, ha contribuido en que el amerizaje resultase exitoso. "Es una decisión que se debe tomar en cuestión de segundos y de equivocarse les pudo costar la vida", comenta. En cuánto a la decisión de amerizar y no dirigirse a la GC-2 como habían propuesto desde el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2, el piloto comercial indica que en estos casos "si el mar se encuentra calmado, como sucedió ayer, es más fácil de amerizar".

Al igual que Moreno, Salinas considera que los jóvenes pilotos "lo hicieron bien", ya que han seguido los protocolos establecidos para este tipo de situaciones.

Los tripulantes de la aeronave que, ya han obtenido el título de piloto, se encontraban sumando horas de vuelo para su historial, cerraron el déposito de combustible de la aeronave para evitar una contaminación, tal y como se recoge en los protocolos. Asimismo, evitaron la cercanía de las rocas cercanas a la piscina de El Altillo y realizar el amerizaje a cientos de metros de las viviendas.

De igual forma, un técnico de rescate que se encontraba en el lugar de los hechos, asegura que "gracias a la pericia del piloto no hemos tenido que lamentar una muerte".