Seis años y tres meses después de aquel fatídico accidente en el que tres ocupantes perdieron la vida tras impactar contra el barranco de Palo Blanco en Agaete, se produce este nuevo incidente, con la diferencia de que tanto el piloto como el copiloto de la Diamond Aircraft DA-20 lograron salir con vida tras amerizar en El Altillo en Moya.

En aquella ocasión la aeronave Piper PA-28RT-201T que, pertenecía a la misma empresa de la siniestrada ayer, despegó sobre las 19.58 horas ya que el piloto privado requería de horas de vuelo nocturnas para poder obtener el título de comercial. Esa fue la última vez que Jerameel Mejías de 21 años y origen venezolano, pilotara una avioneta. Junto a él perdieron la vida el instructor Adonai Orihuela de 30 años y la jefa de enseñanza de la escuela de aviación de Canarias, Canavia Geraxane Urruticoechea de 35 años.

La avioneta construida en 1979 comenzó su trayecto desde el aeropuerto de Gran Canaria con el fin de realizar un vuelo de instrucción de doble mando, al despegar se dirigió al Norte y realizó maniobras entre La Isleta y El Pagador de Moya. Sobre las 21.30 horas (hora y media después del despegue) pidieron la autorización de rodear la Isla, el cuál les fue autorizado con sentido antihorario, es decir, hacia el oeste. A la altura de la playa de La Furnia (Gáldar) la aeronave viró hacia la izquierda rumbo al suroeste para después atravesar todo el extremo noroccidental del Archipiélago, entrando en tierra en el puerto de la Caleta y salir de nuevo al mar en el puerto de Sardina. Seguidamente, giró a la izquierda para ir con sentido sur, por lo que sobrevoló el puerto de Las Nieves (Agaete) y continuó adentrándose en la Isla hasta impactar con una pared del barranco de Palo Blanco.

Según la investigación de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac) del Ministerio de Fomento, la tripulación confundió la ladera de Paso Blanco con la costa debido a la oscuridad, la niebla y la falta de planificación del vuelo.