La llegada de migrantes irregulares al Archipiélago durante el primer mes del presente año ascendió hasta los 671 extranjeros, una cifra que multiplica por 16 (un 1.577% más) la registrada en enero de 2019, cuando fueron atendidos 40. Este incremento sigue la tónica del segundo semestre del año pasado cuando se produjo un aumento considerable de llegada de pateras debido a una mayor seguridad en las rutas migratorias mediterráneas que hizo que las mafias reactivaran la vía Canarias que durante la última década había mantenido una actividad baja en comparación a la crisis de los cayucos de 2006 y 2007. A los datos de enero ya se unen las dos primeras pateras de febrero, que fueron interceptadas anoche con más de medio centenar de personas.

El goteo de pateras durante el inicio del año ha sido casi diario, con 22 embarcaciones en los 31 días de enero. Así, entre los 671 extranjeros se contabiliza un muerto: un bebé que había nacido durante el trayecto que recorría su madre junta a otras 42 personas en una patera. Asimismo, una embarazada que arribó a Lanzarote en esta misma infraembarcación tuvo que abortar poco después de ser ingresada en un hospital de la Isla. Ya el año pasado, otra bebé de 13 meses falleció ahogada el año pasado al embarrancar la patera en una playa de Arguineguín. Y es que una de las tendencias es la amplia presencia de mujeres subsaharianas que desde el año pasado llegan a las Islas, decenas de ellas con sus hijos de corta edad entre los brazos o encinta.

Las cifras del pasado mes de enero también refleja el incremento en comparación con varios años completos de la segunda década del siglo actual. No obstante, los 671 migrantes atendidos suponen más que los que se dieron en todo 2010 (196), 2011 (340), 2012 (173), 2013 (196), 2014 (296) y 2017 (425), y sólo es uno menos que los registrados en los doce meses 2016 (672), según las estadísticas publicadas por el Ministerio de Interior.

Este incremento ha provocado problemas para dar cobijo a parte de los migrantes, sobre todo en Fuerteventura, donde Cruz Roja e instituciones eclesiásticas no dan abasto para atenderlos a todos y han solicitado recientemente al Ejército que vuelva a levantar casetas de campaña que fueron retiradas durante la pasada semana. Asimismo, las instituciones insulares están a la espera de que se reabra el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de El Matorral para así concentrar a los migrantes en las mismas instalaciones. Ya el Gobierno de Canarias informó a principios de este año esta medida, aunque aún no se ha procedido a abrir sus puertas.

Aunque se trata del mes de enero con más movimiento de migración irregular de los últimos años en las Islas, la cifra es inferior a la que se dio en diciembre del año pasado, cuando se atendieron a 711 personas, mientras que en noviembre fueron 517; 495 en octubre, 362 en septiembre y 158 en agosto.

Los expertos coinciden en que la tendencia a lo largo del presente año es que continúe la llegada de este tipo de embarcaciones a lo largo del presente año. Las mafias, además, se están beneficiando de la benevolencia de las condiciones climáticas, con viento predominante del este y mar en calma, para hacer partir a las embarcaciones.

A los datos de enero se unen las dos primeras pateras de febero que fueron localizadas anoche al sur de Gran Canaria. La primera de ella fue sobre las 21.00 horas a unas ocho millas de Maspalomas. La Salvamar Menkalinan rescató a las ocho persona que iban en su interior, todos ellos varones magrebíes. Cuando la embarcación de Salvamento Marítimo se dirigía al muelle de Arguineguín recibió un segundo aviso de una nueva patera, que se encontraba a pocas millas. Por ello, el buque navegó hasta el punto y rescató a medio centenar de personas, de origen subsahariano, que, según la primera valoración, estaban en buen estado de salud, según informó Cruz Roja.