La Guardia Civil ha localizado a más de 18 animales muertos en una finca en Laviana y en una explotación ganadera en Carreño, en Asturias. Se trata de animales en mal estado y sin identificación, por lo que la Benemérita de Gijón investiga a J.A.A.D., de 44 años, vecino de Laviana y a A.G.L, de 21 años y vecino de Carreño, por un delito de maltrato animal.

El pasado 31 de diciembre, el Seprona de Laviana recibía información de la mala situación en la que se hallaban los animales en una finca de la zona rural de la localidad. Esa misma tarde, tras realizar un reconocimiento en la misma, pudieron comprobar efectivamente las malas condiciones en las que se hallaban estos, localizando sin vida los cuerpos de seis ovejas y una cabra.

El resto de animales carecían de chapas identificativas (crotales), y algunos se encontraban en un estado de extrema delgadez, sin forraje ni pasto a su alcance. También observaron a un perro de raza asimilada a mastín muy delgado, y sin agua ni comida, atado a una edificación tipo cuadra o pajar, teniendo que ser solicitada su recogida los Servicios Municipales de Laviana para asistencia veterinaria debido al mal estado en el que se encontraba.

Las investigaciones se vieron dificultadas porque los animales, una veintena aproximadamente, se hallaban sin identificación reglamentaria (crotal o chip).

Finalmente, la Guardia Civil logró localizar al presunto responsable, tratándose de J.A.A.D., de 44 años y vecino de Laviana, al cual se le tomó manifestación en calidad de investigado por un supuesto delito de maltrato animal al no proporcionarle las condiciones adecuadas, y a resultas de las cuales fallecieron seis ovejas y una cabra.

En Carreño

La segunda investigación se inició el 23 de enero, tras recibirse aviso de la existencia de otra explotación ganadera situada en la zona rural de Carreño. La Guardia Civil desplazada hasta allí para verificar la información, pudo constatar el mal estado de los animales que había en la citada explotación.

Más de 20 cabezas de ganado tanto bobino como ovino, además de dos caballos que se encontraban en una cuadra y en una finca anexa en una situación deplorable. En una primera inspección, los agentes observaron en la cuadra a tres reses muertas entre estiércol. En el prado adyacente, convertido en un lodazal, sin pasto alguno, se encontraban más de 30 animales sin comida a su disposición, algunos de los cuales presentaban un claro síntoma de delgadez y con lesiones en la piel.

En el transcurso de las investigaciones, los agentes determinaron la existencia de un delito de maltrato animal continuado, llegando a producirse la muerte de hasta 12 animales en el lapso de tiempo comprendido hasta el día de hoy. Por todo ello, el día 3 de febrero, se le tomó manifestación en calidad de investigado a A.G.L, de 21 años y vecino de Carreño por un delito de maltrato animal.