Un niño de cinco años falleció en la tarde de ayer después de que se atragantara con un bocadillo cuando se encontraba en su casa de Juan Grande, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. Su padre trató por todos los medios de liberarle la respiración y lo evacuó en un vehículo particular hasta el Centro de Salud de El Doctoral, donde los sanitarios trataron de reanimarle durante una hora sin éxito.

Los hechos ocurrieron en torno a las seis de la tarde. Según indicaron fuentes que actuaron en el servicio, el progenitor había salido a tirar la basura y cuando regresó se encontró con el pequeño, identificado como Aday M. R., asfixiándose. El primer instinto del progenitor fue intentar liberarle la traquea del trozo de bocadillo con el que supuestamente se había atragantando. Al ver que no conseguía devolverle la respiración, salió de manera urgente en dirección al citado ambulatorio del vecino municipio de Santa Lucía, situado a apenas cinco kilómetros de distancia por una carretera que prácticamente es línea recta y cuyo trayecto se realiza en unos siete minutos.

Una vez en el centro sanitario, los médicos consiguieron retirarle el pedazo de comida que le obstruía la respiración y al comprobar que se encontraba en parada cardiorrespiratoria iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar de manera avanzada. Las mismas fuentes apuntaron que los sanitarios no desistieron en su empeño por intentar recobrar las constantes vitales del pequeño, estando aproximadamente una hora con las tareas de reanimación, aunque sin éxito. El médico confirmó su fallecimiento en el centro sanitario al que fue trasladado.

En el lugar se había preparado una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC) para un posible traslado urgente hasta un hospital de Las Palmas de Gran Canaria, que finalmente se desactivó tras el trágico desenlace del suceso.

Agentes de la Guardia Civil del puesto principal de Vecindario y de la Policía Local de Santa Lucía también fueron activados para actuar en el lugar ante el evidente estado de nerviosismo que se vivió en el ambulatorio después de que se confirmara el fallecimiento del menor de 5 años.

El Ayuntamiento de Santa Lucía y Cruz Roja, asimismo, movilizaron a psicólogos para ayudar a la familia en los momentos difíciles que estaban viviendo, según precisaron las mismas fuentes consultadas.