Un velero localizó a primera hora de la mañana de ayer una patera con 16 personas al sur de Gran Canaria, una cifra que coincide con la información proporcionada por una oenegé que avisó a principios de esta semana de la salida de tres embarcaciones desde Dajla (Sáhara). Los ocupantes, que aseguraron que llevaban unos diez días de navegación, llegaron visiblemente cansados y con dificultad para moverse. Con esta barcaza son ya tres las que han sido interceptadas en las costas del Archipiélago durante esta semana con más de un centenar de personas.

La tripulación del barco de recreo Avontuur, que durante la madrugada había zarpado de Santa Cruz de Tenerife con destino al Caribe, fue la que a las siete y media de la mañana dio el aviso a Salvamento Marítimo de que habían encontrado una patera a 47 millas al sur de Maspalomas. Los propios tripulantes se encargaron de remolcar el bote, que estaba a la deriva, y empezaron a navegar en dirección a las Islas.

Al mismo tiempo, la Salvamar Menkalinan partió desde Arguineguín para encontrarse con el velero en alta mar. El trasvase de los 11 hombres y las 5 mujeres se produjo a 35 millas y los rescatadores indicaron que, en principio, todos se encontraban en aparente buen estado de salud, aunque con diversos problemas estomacales y deshidratación por llevar varios días de trayecto.

Cuando sobre las dos y media de la tarde llegaron al muelle situado en el municipio de Mogán, alguno de los migrantes tuvieron que ser desembarcados en volandas por cuatro personas puesto que apenas podían caminar. La Cruz Roja y el Servicio de Urgencias Canario (SUC) los atendió en primera instancia en el mismo dique, proporcionándoles ropas y mantas para que los cuerpos fueran cogiendo calor.

Cinco de ellos tuvieron que ser evacuados en ambulancias al Centro de Salud de Maspalomas, donde fueron atendidos de hipotermias, deshidratación y erosiones por las quemaduras solares, según informó el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112. El resto fue trasladado por la Policía Nacional a la Jefatura Superior de Policía de Canarias para tomarles declaración. En el servicio también actuaron agentes de la Guardia Civil de Puerto Rico.

El colectivo Caminando Fronteras aseguró a Efe que los datos de esta patera (su número de ocupantes, su origen subsahariano y la distribución de hombres y mujeres) encajan exactamente con una alerta que se comunicó a las autoridades a principios de semana: la de una embarcación que partió de Dajla el lunes día 24 de febrero y que tanto Salvamento Marítimo como la Guardia Civil buscaban en sendos aviones durante los tres últimos días. El hecho de que sus ocupantes aseguren que llevaban diez días en el mar, esta oenegé lo atribuyó a la dureza de la experiencia vivida en el mar, que en ocasiones hace que estas personas se desorienten y pierdan la noción exacta del tiempo que ha transcurrido. "Vienen bastante deshidratados, muy mojados. Varios serán trasladados (al hospital) debido al malestar general que tienen", relató en el puerto el portavoz del equipo de la Cruz Roja que les ha prestado la primera asistencia, Gustavo Adolfo Rodríguez.

Con este nuevo rescate son ya tres las embarcaciones de este tipo que han sido interceptadas durante la presente semanas, con un total de 112 migrantes de origen subsahariaon. La primera de ellas llegó el martes a la playa de El Matorral, en el municipio majorero de Pájara, con 61 personas a bordo de una lancha neumática. Los ciudadanos que estaban en el lugar atendieron a los ocupantes, que se encontraban en buen estado de salud. En peores condiciones llegaron las 35 personas, una de ellas fallecida, que encallaron en una playa de callaos en el barrio de Salinas del Matorral, en el municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana. Los migrantes fueron atendidos por los vecinos, que les proporcionaron ropa y comida debido al estado de desnutrición y deshidratación que presentaban, además de hipotermia por llevar varios días en alta mar. No obstante, un joven murió durante el trayecto.

En los dos primeros meses del año, más de 1.100 migrantes han llegado a través de la vía marítima al Archipiélago, una cifra sensiblemente superior a la que se recogió el año pasado cuando el número ascendió a 88. Ya el año pasado Canarias registró un incremento del 106,4% en la llegada de personas a través de la ruta del Atlántico -una de las más peligrosas y que sólo durante este 2020 se ha cobrado la vida de al menos 19 personas-, de 1.307 a 2.698.