Los taxistas de Las Palmas de Gran Canaria sabían desde hacía unos días que la Guardia Civil buscaba al compañero que, supuestamente, el domingo 8 de diciembre de 2019 llevó a José Delgado desde el barrio de Casablanca I hasta Teror, donde fue visto por última vez al día siguiente. "Me llamó para que lo subiera, pero en ese momento estaba con un servicio", apuntó la persona con la que durante los últimos siete años y medio ha compartido la licencia y que desde la desaparición se muestra extrañado. "Estaba muy ilusionado, muy contento", apostilló.

El colectivo compartió el pasado 23 de febrero un mensaje a través de Whatsapp en el que se indicaba: "La Policía Judicial está buscando a un compañero nuestro que la noche del 8 de diciembre llevó a José [Delgado] Naranjo, compañero nuestro desaparecido, desde Las Palmas a Teror. Es muy importante para recopilar datos para la investigación". Se rogaba "máxima difusión".

El propio profesional con quien compartió vehículo acudió al día siguiente a las dependencias policiales para declarar que esa noche había recibido una llamada de José Delgado en la que le pedía si le podía llevar hasta la villa mariana desde Casablanca I, donde estaba visitando a su madre. "Precisamente ahora estoy subiendo para Teror para un viaje', le comenté. 'No, no, déjalo entonces', me dijo", recreó el conductor, quien prefiere mantener el anonimato. Y añadió que probablemente llamara alguna de las centrales de taxis de la ciudad. En este sentido, puntualizó que los datos de las llamadas y las licencias que acuden a estos servicios quedan registrados.

La importancia de localizar a este taxista se basa en que podría tener información de cómo se encontraba el desaparecido, si le había comentado algo durante el trayecto que hiciera sospechar una posible desaparición voluntaria. Al día siguiente, Delgado, de 57 años se levantó y fue con su familia al casco urbano de la villa mariana a hacer unas compras. A la vuelta, su mujer bajó a Las Palmas de Gran Canaria. Él lo tenía previsto hacer después, probablemente en un taxi de Teror, pero ya no se supo más de su paradero. Iba vestido con pantalón corto y zapatillas verdes. De eso hace ya tres meses. El Juzgado de Instrucción número 3 de Arucas declaró el secreto de sumario mientras la Policía Judicial de la Guardia Civil investiga lo ocurrido.

Su compañero de licencia aseguró que pocas semanas antes había visto a José Delgado "muy ilusionado". "Le había comprado el coche a su mujer y estaba tan contento", apuntó. "A mi me extrañó mucho su desaparición", agregó para incidir en que es "muy buen profesional", "como compañero para mi no había ninguno mejor". Y detalló que en ocasiones, si tenía trayectos concertados al aeropuerto con clientes de confianza, le decía que le dejara el taxi antes. "Es un tío muy normal, un luchador de la vida", apostilló.