Agentes de la Policía Nacional detuvieron en Las Palmas de Gran Canaria a un hombre de 51 años, con 18 antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de robo con violencia.

Los hechos se desencadenaron cuando un policía fuera de servicio que caminaba por la calle León y Castillo de la capital grancanaria vio a un individuo que levantó sus sospechas, como informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

El sospechoso observaba y parecía vigilar a una mujer que se encontraba realizando un ingreso de efectivo en un cajero automático cercano, por lo que decidió acercarse hasta él. Cuando la mujer se disponía a introducir el dinero, el individuo se abalanzó sobre ésta y se lo arrebató violentamente. El agente persiguió entonces al hombre hasta darle alcance, comenzando un fuerte forcejeo entre ambos.

El presunto autor de los hechos fue finalmente reducido y retenido por el funcionario policial hasta la llegada de una patrulla de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, que procedió a su arresto por un delito de robo con violencia.

El dinero recuperado fue devuelto a la víctima, quien además tuvo que ser asistida en primera instancia y trasladada posteriormente hasta un centro de salud cercano, donde fue atendida por personal especializado.

Instruido el correspondiente atestado policial, el detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial competente.

Por otro lado, agentes de las policías Nacional y Local de Las Palmas de Gran Canaria arrestaron a un varón de 37 años, con numerosos antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de robo con violencia.

Los hechos se desencadenaron tras una llamada al teléfono 091 comunicando un robo con violencia a un turista extranjero en una calle de la zona Puerto de la capital grancanaria.

Hasta el lugar acudieron patrullas de ambos Cuerpos policiales, que asistieron a la víctima y la trasladaron hasta un centro de salud cercano donde fue atendido de las lesiones que presentaba de carácter leve.

La víctima narró a los agentes cómo mientras paseaba, un individuo se abalanzó sobre él y le arrebató violentamente el teléfono móvil, huyendo del lugar a la carrera. Con las características físicas facilitadas, los agentes localizaron al presunto autor de los hechos, que fue detenido por un delito de robo con violencia.

Los agentes localizaron el terminal robado, que fue escondido bajo el capó de un coche estacionado en la calle Tomás Miller.