Machetes, navajas, cuchillos y tijeras. Los jóvenes que se encontraban en una casa ocupada de Vecindario fueron ayer los protagonistas de una reyerta multitudinaria en la que se utilizaron varias armas blancas y que acabó con 18 de ellos en el calabozo y uno herido de carácter grave. En una operación conjunta entre Guardia Civil, Policía Local de Santa Lucía y el Ejército de Tierra, que actúan por primera vez durante el Estado de Alarma por el coronavirus en un hecho de esta índole, se interceptó cerca de medio centenar de bicicletas y material de obra que supuestamente había sido robado. Este botín y la gestión del inmueble se encuentran entre las posibles causas de la pelea.

Los vecinos de las calles Gamonal y Perojo alertaban de una nueva incidencia entre un grupo de okupas de un edificio abandonado. Esta vez se trataba de una reyerta en la que participaban dos pandillas con más de una decena de integrantes. Los componentes del Regimiento de Infantería Ligera Canarias 50 del Ejército de Tierra, que se encontraban en la zona para garantizar que la ciudadanía cumple la cuarentena por el virus, los agentes del Instituto Armado del puesto principal de Vecindario y de la Policía Local acudieron para intervenir ya que en la misma se estaban utilizando armas blancas de gran tamaño. Cuando se personaron se encontraron con dos grupos de jóvenes implicados en la pelea, todos ellos okupas. Así, procedieron a la detención de al menos 15 personas en el lugar e intervinieron los diferentes objetos cortantes utilizados durante la pelea.

Otra pelea

Al mismo tiempo, los residentes de la calle Menéndez y Pelayo, situada a medio kilómetro del edificio ocupado, avisaron de que se estaba produciendo otra reyerta. Los militares volvieron a actuar y, en colaboración con la Policía Local, arrestaron a otras tres personas. A una de ellas le intervinieron un machete, según indicaron fuentes de los cuerpos de seguridad que participaron en el operativo y que tuvieron que destinar a prácticamente todo el personal que se encontraba en esos momentos en las calles del municipio para proceder a la detención de las 18 personas, jóvenes de origen magrebí y sudamericano.

La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación y realizó una inspección ocular del inmueble que habitaban los jóvenes. En el interior se encontraron cerca de medio centenar de bicicletas, algunas de ellas valoradas en más de mil euros, que supuestamente habían sido robadas, así como abundante material de obra que, igualmente, había sido sustraído, apuntaron las mismas fuentes.

Entre los motivos de la reyerta, los investigadores tienen las hipótesis de que se tratara por la gestión del propio edificio o por la apropiación del material robado. En este mismo sentido, las fuentes apuntaron que los arrestados se estarían aprovechando de que tenían varios perros para sacarlos a la calle y así tener un salvoconducto con el que poder delinquir ya que el Real Decreto por el Estado de Alarma permite algunas excepciones para poder salir de casa como pasear a estos animales domésticos.

La Policía Local puso en conocimiento del Ayuntamiento de Santa Lucía lo ocurrido. Los técnicos municipales acudieron al inmueble y comprobaron que había un foco de infección con basura acumulada, por lo que decretaron tapiar con bloques y planchas las entradas al inmueble para impedir que los ocupas vuelvan a acceder.