La reconocida figurinista grancanaria María Araujo, referente de la escena teatral nacional por sus diseños de vestuario, falleció ayer a los 70 años, víctima de la atroz pandemia global de coronavirus. Asidua colaboradora de los grandes directores de la escena española, como Mario Gas, Josep María Pou, Josep María Flotats, Xavier Alberti, Natalia Menéndez o Carles Alfaro, entre otros, María Araujo (La Aldea de San Nicolás, 1950) residía desde hacía décadas en Barcelona y, a lo largo de su trayectoria, fue distinguida con los más prestigiosos galardones de las artes escénicas, entre los que se incluían tres premios Max.

Araujo debutó en la escena en la década de los años 80 a las órdenes de Flotats con el montaje Cyrano de Bergerac, con quien repitió como diseñadora de vestuario en Cavalls de mar (1992) o Cal dir-ho (1994), que le valieron el reconocimiento de la crítica. "A la gente le encanta saber que fui yo quien le puso la nariz al Cyrano de Flotats en los años 80", relató en una entrevista reciente a este periódico, donde manifestó: "Creo que los aldeanos somos gente de suerte, aunque esta debe ir acompañada siempre de un esfuerzo".

Aunque también se desenvolvió en los campos del cine y de la televisión, Araujo se distinguió por sus trabajos de vestuario en los más emblemáticos teatros de toda la geografía nacional. En concreto, en el Teatro Español de Madrid, con el que colaboró en seis producciones, entre ellas, Macbeth, lady Macbeth, dirigida por Carles Alfaro, o Sweeney Todd, musical dirigido por Mario Gas. Además, Araujo diseñó vestuarios para producciones teatrales que se estrenaron en el Teatro de la Zarzuela de Madrid o el Teatro Poliorama de Barcelona.

Entre sus distinciones desfilan tres Premios Max por las obras Amadeus (1999), El lindo don Diego (2014) y Ricardo III (2018), toda vez que fue premiada en cuatro ocasiones por la crítica de Barcelona y en otras tres fue galardonada con el Premio ADE de Figurisme. Además, en 2017 recibió en su isla natal el Can de Plata de las Artes del Cabildo de Gran Canaria.

Numerosas personalidades del mundo del teatro manifestaron ayer su desolación por la pérdida de la gran dama del vestuario de la escena española.