Una mujer de 82 años fue hallada muerta durante la mañana de ayer en una vivienda de Los Cristianos, en el municipio tinerfeño de Arona. Cerca de ella, fue localizado su marido, de 86 años, grave. Ambas personas presentaban heridas sangrantes y la fallecida también pudo sufrir un golpe en la cabeza. Los investigadores barajan que los dos ciudadanos, españoles, habían pactado quitarse la vida.

Los hechos ocurrieron en un edificio de dicha zona turística y los investigadores de la Policía Nacional tratan de esclarecer el suceso. Fueron los vecinos quienes empezaron a gritar y a pedir ayuda al vigilante del centro de salud de Los Cristianos, el cual avisó a una médico y un enfermero del recurso del Servicio Canario de Salud (SCS) para que se dirigieran hasta la vivienda del citado inmueble. De forma paralela, llamó al Centro -Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes)-112.

Al llegar la ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) y los agentes, se comprobó que la mujer se hallaba sin signos vitales y tendida en el suelo, junto a la cama. En medio de un charco de sangre, sobre la cama también permanecía grave el hombre. Ante dicha situación, el vigilante optó por no contaminar el escenario y, junto a los profesionales sanitarios. Al lugar fueron policías locales de Arona, patrullas de la Policía Nacional e investigadores de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría del Sur.

Todo indica que los hechos pudieron ocurrir durante la tarde o la noche del pasado viernes. Una de las hipótesis que se baraja es si la mujer causó lesiones de arma blanca a su marido y después ella se provocó heridas mortales.