El Gobierno de Canarias va a encargarse de inmediato de la tutela de Mace, la niña africana de unos ocho años que llegó este lunes en una patera sin ningún adulto que la acompañase, y sopesa buscarle una familia de acogida hasta que se localice a su padre.

La pequeña, que ayer contó a la Cruz Roja que su madre había muerto y que cree que su padre vive en Francia, ha sido alojada en un primer momento en un centro para menores no acompañados de la isla de Gran Canaria, ha confirmado una portavoz de la Consejería de Derechos Sociales del Gobierno canario.

El departamento de menores está iniciando ya el procedimiento de desamparo, para que Mace quede formalmente bajo la protección de la comunidad autónoma hasta que se encuentre a sus parientes.

Y, además, cree que lo más adecuado para la niña puede ser confiarla a una de las familias de su programa de acogida, porque no es previsible que se reúna con su padre a corto plazo.

Primero, precisa la Consejería, porque hay que localizarlo con los pocos datos que hasta ahora ha facilitado la menor, y, segundo, porque aunque se consiguiera mañana mismo, mientras duren las medidas extraordinarias establecidas en España y en gran parte de Europa va a ser muy difícil que Mace se mueva de Canarias.

Los responsables del centro para menores que la cuida desde que llegó ayer al muelle de Arguineguín han comprobado que se encuentra bien. Pero, como ya apreciaron los voluntarios de la Cruz Roja, Mace no sabe decir cuántos años tiene y aún es reacia a contar más sobre su historia y su familia.